|
|
Introducción.
Se dice en Yahualica, jocosamente, que los primeros migrantes a Estados Unidos, enviaban telegramas en que anunciaban su retorno, donde se leía “Llegué tren, voy burro, vayan bestias a encontrarme” (Lizardi, 2010). La historia de migración de esta ciudad, comienza a dejar evidencia a finales del siglo XIX, como sucede con otros lugares de la región de los Altos de Jalisco, en el occidente de México.[1] En la actualidad, puede reconocerse como una comunidad transnacional, que se “ha especializado en la producción y reproducción de trabajadores migrantes internacionales“, (Alarcón, 1988, p.338); además de sostener una extrema fluidez en la que la movilidad de los individuos no se limita a un orden local (Rouse, 1991), y de la construcción de redes sociales que la sostienen y le dan continuidad.
En Yahualica, hay una continua circulación de personas, dinero, bienes e información que satisface las necesidades básicas de sus habitantes a través de cambios en el orden económico y social, con la aparición de casas de cambio, las transacciones en dólares, las agrupaciones religiosas y los patronatos binacionales (Lizardi, 2010).[2]
Este es el lugar de origen de la familia del novelista Agustín Yáñez, se dice en el pueblo, que él no nació ahí “por accidente”, dado que esos días, en 1904, su madre y padre se hallaban en la ciudad de Guadalajara.
De su prolífica obra literaria, la novela Al filo del agua (1954), escrita en 1947, describe la vida en un pueblo alteño en los albores de la Revolución Mexicana. Sin especificar el nombre, el autor habló de los referentes de tradición oral para ubicar la historia de su novela, “En mi casa dominaron siempre el ambiente, la gente y las tradiciones de Yahualica. Episodios de Al filo del agua […] son relatos familiares de tradición oral” (Carballo, 1989, p.318). De acuerdo a Gutiérrez (2000, p. 26), “Todo hace pensar que Yahualica, el pueblo de sus abuelos, ofrece características más apegadas al pueblo que Yáñez construye en su imaginación y reproduce en la nuestra”. Para Córdova (2018, p.19) en las primeras páginas de la obra, hay “un discurso eufónico, de ritmo armónico, en el que Yáñez da pinceladas amplias para describir los exteriores y las intimidades de un pueblo alteño que se adivina es Yahualica”.
Para algunos autores, el pueblo descrito en la novela, representa un espacio sin salida, que amenaza a quien lo abandona, aun temporalmente, de desequilibrio, de comportamientos perturbadores, de menosprecio popular (ver Gutiérrez, 2000; Rodríguez, 2017). Hay en toda ella, decenas de líneas que refieren al aspecto negativo de la migración, particularmente como un fenómeno que atenta contra las creencias cristianas de los pobladores de la villa, y de la aparente tranquilidad- lograda a costa de la explotación y sometimiento de los marginados- Se incluye un capítulo titulado Los Norteños, que inicia con palabras de vilipendio a los migrantes.[3]
Sin tratarse de una obra que se defina como literatura de la migración, trata en ella el asunto, como esencial, describiendo acontecimientos en la villa derivados de la historia migratoria, describiendo perfiles de personajes cuya biografía y aspiraciones giran alrededor del viaje al norte. Es así, que bajo el entendido de que la migración se convierte en una experiencia dominante entre la narrativa de la obra y las experiencias de algunos personajes centrales, se coincide con Rodríguez (2017) al señalar que el fenómeno migratorio se rehace por la literatura, recreando las movilizaciones, los imaginarios sociales e identidades que se encuentran en constante construcción y reconstrucción. Reyes define a la literatura de la migración como:
[...] un género formado por un tipo particular de textos narrativos, organizados en una trama argumental y ubicados en unas coordenadas espacio temporales específicas, que giran alrededor de las migraciones y en los que se reflexiona de forma medular sobre las historias de vida de los inmigrantes. (2019, p.147).
Resulta de utilidad, reconocer en Al filo del agua, fragmentos –capítulos, diálogos, soliloquios- pertenecientes a la literatura de la migración, para poder analizar la representación de los migrantes, en el momento que se desarrolla la novela -los albores de la revolución mexicana-, e identificar estereotipos e identidades de ese grupo de la población. De esta tarea se deriva el objetivo de este trabajo, que se complementa con un análisis de contenido, de entrevistas a residentes de Yahualica, para establecer identidades y estereotipos contemporáneos, y conocer los elementos con que se adhieren al imaginario social, perpetuando o resistiéndose a convencionalismos.
Tres etapas migratorias. La de la novela, la del momento de su escritura y la actual.
Al filo del agua (1954) retrata a la villa alteña donde se ubican sus personajes, en los años 1909-1910. En los estudios históricos sobre migración, ese periodo corresponde al final de la primera etapa, de las cuatro definidas por Durand (1998). La segunda, comienza con la Revolución y la Guerra Cristera.[4] Para la historia particular de Yahualica, el mismo periodo correspondería a una etapa que sigue a los finales del siglo XIX, por lo que sería la segunda etapa. Su escritura corresponde a la tercera etapa. Las representaciones actuales de la migración, corresponden a la cuarta etapa (cuadro 1).
Cuadro 1. Etapas de migración en Yahualica.
Etapa |
Características |
Primera. “Hay trabajo cruzando el puente” |
En 1890 se corría la voz de que había trabajo en Texas.
Quienes tomaban el tren en Encarnación de Díaz para llegar al Paso del Norte -hoy Ciudad Juárez- enviaban noticias de la facilidad con que se cruzaba la frontera. Había que pagar 50 centavos por cruzar el puente y no era necesario mostrar algún documento. Algunos de ellos, viajaban acompañados de sus jóvenes familias, esposa y pequeños hijos.
Era sabido también en esa época, que era posible solicitar la nacionalización muy pronto después de establecerse. |
Segunda. La escasez de maíz y la Cristiada. |
En 1906, la escasez de maíz, provocó una crisis que afectó a la población de bajos recursos y ocasionó la migración a Estados Unidos de muchos campesinos (Olveda, 2002).
Los destinos comunes serían California, Texas, e Illinois.
Incorporación a la industria de la construcción y al mercado laboral de los servicios.
Entre 1910 y 1928, predomina la migración temporal; compuesta por individuos que se habían transportado continuamente de México a Estados Unidos y viceversa y habían residido temporadas sucesivas en uno y otro país. (Gamio, 1991). Aunque el tiempo entre una migración y otra para cada individuo solía ser largo, había incluso personas que regresaban veinte años después. Algunos hombres los llevó a hacer dos, tres o cuatro viajes de ida y vuelta aún bajo el escenario de luchas revolucionarias. |
Tercera. El bracerismo después de las obras federales, y el riesgo de la ilegalidad. |
De 1942 y 1964 la economía norteamericana recurrió a la colaboración laboral de sus vecinos mexicanos para solventar la escasez de trabajadores (Durand, 1998); a través de los Programas Bracero.
Los habitantes de Yahualica participaron en ellos en 1953, año en que termina su administración como gobernador J. Jesús González Gallo
De entre los jóvenes que se aventuraron a ir más allá de la frontera, se escuchaba de los primeros que iban hasta Alaska,
Se empezó a hacer común que las familias que dependían de estos trabajadores, recibieran cheques con parte de su salario.
Comienza a incrementarse la migración irregular
Si las personas emigraban a través del Programa Bracero, o por su propia cuenta, en la comunidad se hace referencia a ellas como braceros, hecho que no ha quedado del todo fuera de uso. |
Cuarta. La búsqueda de la residencia y la transnacionalización de la comunidad. |
Desde 1964 a la fecha coexisten dos patrones de migración: el de los residentes legales y el de los indocumentados.
Entre 1986 y 1990, la Ley de Reforma y Control de la Inmigración -IRCA por sus siglas en inglés-) y el Programa Especial para Trabajadores Agrícolas -SAW por sus siglas en inglés-) permitieron legalizar la residencia de numerosas familias.
Actualmente, la mayoría de los migrantes se localizan en numerosas ciudades de California, Florida, Illinois, Oregón, Texas y Washington. Además de Colorado, Iowa, Nebraska, Nevada, Nueva York, Pennsylvania y Wisconsin. Algunos han llegado hasta Hawái y para trabajar en la industria hotelera y restaurantera.
La Iglesia católica, estableció la Pastoral de Migrantes. |
Fuente: Elaboración propia con base en Lizardi (2010).
La descripción del contexto en estos tres momentos, se considera importante para el análisis de las representaciones de los migrantes, particularmente a través de los personajes de la novela, y de los habitantes actuales de Yahualica. La etapa en que el autor escribió la obra, es fundamental, asimismo, dado que la evocación de las historias que plasmó, se vería interpretada por la visión que tendría del fenómeno migratorio en ese momento, en los 1940’s.
En estos días, si se llega a la villa que pudo describir Yáñez, se reconoce por quienes residen ahí, que no puede explicarse la vida del pueblo sin sus migrantes. De una u otra forma, nadie niega que “sin los migrantes, Yahualica estaría muerto”[5]
Sobre muertes y migración, se compone especialmente, el perfil de Damián Limón, uno de los personajes que ocupan más páginas y pasiones en Al filo del agua.
El análisis de los personajes migrantes en Al filo del agua (1954)
Favaro (2020), subraya sobre las representaciones, que:
[...] la aproximación a ciertos asuntos desde lo literario, permite arrojar luz sobre la cara oculta de la humanidad donde el núcleo central de las narraciones está constituido por una realidad concreta, pero ficcionalizada, en que ficción y crónica dialogan mutuamente. (p.231).
Para visualizar de mejor forma las identidades y estereotipos de los migrantes, en la narrativa de la obra, se buscaron los personajes que tienen relación con el fenómeno migratorio, aquellos que expresan de forma directa algún punto de vista sobre el mismo.
Como se señaló párrafos arriba, pueden reconocerse expresiones sobre los migrantes y la migración a lo largo de la novela, muchas veces, sabiendo quién las manifiesta, y otras tantas, al leerlas de forma que reflejan múltiples voces, ya sea de la comunidad que los denosta –como el inicio del capítulo Los Norteños–o de personajes sin nombre, que aprecian y defienden sus valores y aportes a la sociedad –como el segundo apartado del capítulo anterior-. De estos fragmentos, se dejó al margen el análisis, dado que es la intención del mismo, identificar acciones de los personajes migrantes, junto a su relación con el entorno social y su representación iconográfica. En un personaje, abstracto, como las polifonías señaladas líneas atrás, la interpretación abusaría de las suposiciones.
Como marco metodológico para el análisis narrativo, se han seguido las pautas de Bogas, explorando:
[...] descriptores que hace alusión a la cualificación directa de los personajes […] en cuanto a rasgos estereotípicos que pudieran mostrase en su representación iconográfica, su perfil socioeconómico, y los rasgos relativos al entorno cercano, [… así como los] rasgos que tienen que ver con las acciones diferenciales que ejecutan los personajes; es decir, aquellas que guardan relación con las acciones que realicen los estereotipos [de la migración,] coincidan estas o no con las acciones narrativas, es decir sucesos y acontecimientos; así como los espacios y ambientes en los que se desarrollan las acciones. (2018, pp. 360, 362).
Ello permitió, asignar temas principales desarrollados en la historia a través de las voces – o pensamientos y/o acciones- de los personajes, que permiten referir a las identidades y estereotipos de los migrantes.
Como escribe Alfeo:
La narratología [...], nos permite llevar a cabo el análisis de las representaciones [… y] llegar a conocer esas cristalizaciones del imaginario colectivo que, como precipitados de información, se concretan y toman forma en los relatos y que nos permiten […] señalar cuándo las representaciones están interfiriendo en la socialización positiva de realidades. (2011, p. 64).
De esta forma, en los cuadros que siguen, se muestran las características de los personajes relacionados a la migración, por su apariencia, por su perfil socioeconómico, por su entorno familiar/de amistad, social, y laboral (cuadro 2). También, se destacan sus acciones en torno a la trama de la novela, enfatizando lo correspondiente a la migración (cuadro 3), por último, se señala el espacio o ambiente donde se desarrollan las acciones de los personajes (cuadro 4). Seguidamente, se hará una vinculación con la trama de la novela, una jerarquización de los personajes y un análisis de la identidad y los estereotipos.
Cuadro 2. Características de los personajes relacionados a la migración
Personajes (por orden alfabético) |
Apariencia / Perfil socioeconómico / Entorno familiar /de amistad, social, y laboral. |
Abundio Reyes, sacerdote |
Joven, pulcro/ miembro de la Iglesia católica/ Bien recibido y apreciado por la comunidad. Se reconocen y afirman sus propuestas de solidaridad y protección a los marginados. |
Anastasia, madre de Damián |
Enferma, de avanzada edad/ Adinerada/ Madre dura para sus hijas, esposa mortificante para su marido, madre afligida para su hijo ausente. Tachada de “miserable” (p. 130) por conocidas y vecinas. |
Bartolo Jiménez y Bruna |
Joven/ No se define (ND), puede presumirse que sería de clase media/ Amistoso con otros hombres de la comunidad, “de naturaleza pacífica” (p. 159). Casado con Bruna.
Joven/ ND/ Parecería entregada a las labores del hogar, aislada, casada con Bartolo, aparentemente enamorada de Damián. |
Clementina y Prudencia Limón |
Jóvenes, pulcras/ Adinerada/s Hijas de don Timoteo y doña Anastasia, hermanas de Damián. La primera casada con residencia fuera de la villa. La segunda, soltera, cuidando a madre y padre. |
Damián Limón |
Joven, bien parecido. En palabras de Micaela descrito así “con pantalones de globito y zapatos amarillo de perro chato […] con olor a peluquería barata” (p. 262). En palabras de la comunidad, en general los migrantes lucen así: ‘[…] con sombreros de fieltro, […] y camisas de puño, con mancuernillas relumbrantes […] se hacen el pelo, como catrines, rasurados de atrás, melenudos [...]Ni el bigote les gusta. (p. 151)’” / Adinerado/ Amado por su madre y padre, culpado de desgracia por sus hermanas, culpado de vergüenzas por los sacerdotes del pueblo, menospreciado por la mayoría de los habitantes de la villa, objeto de venganzas y rencillas, buscado para lincharlo después de cometer crímenes, “es un monstruo” (p. 264). |
Dionisio María Martínez, sacerdote |
Viejo, aparentemente pulcro / miembro de la Iglesia católica. Cura del pueblo/ Tío de Marta y María, protector de Gabriel; autoritario y cruel con ellos tres, sus más allegados. Respetado por el pueblo, pero considerado duro y soberbio. |
Micaela Rodríguez |
Joven, guapa, pulcra/ Adinerada/ Hija de familia, considerada liberal por sus familiares y pueblerinos. Merecedora según estos últimos, del castigo y la muerte. En palabras de su tía Juanita “[...] el mal ejemplo y [...] el escándalo que las ideas de Micaela producirían en el pueblo, principalmente entre las muchachas, y más, si se encaprichaba en ponerse las modas que traía […] esos teatros y cines, esos bailes, esos trenes y coches, esas tantas ocasiones y peligros de las capitales, que se le representaban confusa, diabólicamente” (p. 35). |
Timoteo Limón. |
Viejo/ Adinerado/ Padre de Damián Limón. Con cargos de conciencia y aflicciones. Provocó la muerte de Anacleto. Preocupado porque su hijo pasa penurias en el norte. “el viaje de Damián, que ha sido agonía diaria” (p. 18) “[el muchacho] había caído en la tentación de conocer el Norte y allá se fue con otros paisanos ilusionados en tentar fortuna, fortuna que a Damián no le hacía falta, [...] pero las loqueras de los muchachos, que les gusta probar trabajos lejos de sus padres; y allá anda el pobre, ya va para cinco años, entre peligros y malpasadas, de una parte a otra, de uno en otro trabajo; sabrá Dios entre qué gentes, con qué amigos, con qué peligros de alma y cuerpo; a Dios está encomendado [...] lo saque con bien de malas compañías, de mujeres malasentrañas; y no le caiga un alambre de la luz, no lo machuque una máquina o un tren, algún gringo no lo provoque a pleito, no tenga que ver con las autoridades de allá que dicen que son terribles, por cualquier cosa.
[...] ¡Cuántos no han vuelto del maldito Norte! ¡Cuántos han vuelto enfermos y sin un centavo partido por la mitad!” (p. 18). |
Fuente: Elaboración propia con base en Yáñez (1954).
Cuadro 3. Acciones de los personajes relacionados a la migración.
Personajes (por orden alfabético) |
Acciones |
Abundio Reyes, sacerdote |
Defensa de los migrantes. Inclusión a la comunidad. Auxilia a Damián Limón en su persecución por homicida. Lo acompaña a Teocaltiche para recibir sentencia, evitando el linchamiento. |
Anastasia, madre de Damián |
Esperar al hijo ausente. Se dice en el pueblo que murió de sorpresa, y amor al regreso de Damián. (Su hija Prudencia, pensará de ese momento en adelante, que “Damián la mató”). |
Bartolo Jiménez y Bruna |
Mortificarse por que el norteño le robe a la mujer. Prepararse con revolver para asesinar a Damián. Sentirse timado al consultar la güija, engañado para sacarlo de su casa y que Damián visite a su esposa. “Norteños jijos de la guayaba, ¿cómo me la pagarán? Pero si todas fueran figuraciones mías... no, lo que es ahora nadie me saca de mi casa... Y el buen Bartolo se pone a aceitar su pistola y a esperar la noche. ‘Que a Damián Limón, por una hembra, lo pondrían preso...’” (p. 161).
Se va a Estados Unidos, al darse cuenta que Bruna amaría todavía al migrante. |
Damián Limón |
Vuelve a la villa. Al morir su madre, espera la herencia. Corteja a Micaela. Bebe alcohol. Soporta y se defiende del rechazo de los pueblerinos. Pretende casarse con Micaela al saber que desea ingresar a una orden religiosa; “[Se dirige al padre Islas] usted no lo ha de creer, por lo que dicen de mí las gentes: pero tengo buenos propósitos y pienso ya ponerme en juicio. Verdad de Dios”. (p. 236). Desea volver a Estados Unidos al recibir el rechazo de Micaela, Cobra venganza de ella y de su padre, al enterarse que la mujer tiene intenciones de casarse con el viudo. Los mata. Pide castigo “Remátenme” (p. 263). Es detenido y enjuiciado. Huye. |
Dionisio María Martínez, sacerdote |
Teme que los migrantes siembren con éxito, ideas antirreligiosas.
Desconfía de Damián, de forma que no sabe si es pesadilla o realidad una escena que le aterra “[Don Dionisio] Busca la cabeza del hombre penitente y la encuentra, y encuentra los cabellos duros, revueltos, llenos de sudor. Dios mío, ¿quién es? ¿Gabriel? ¿Damián?, ¿el Demonio? De pronto unfogonazo ilumina su conciencia: —“¡Es el Demonio! ¡Retírate Satanás, pues quedó escrito que no has de tener parte en mí, ni lograrás perturbarme!” (p. 211).
Al ver encarcelado a Damián, se sensibiliza al ir a visitarlo e intentar hacerlo creer en la salvación de una confesión. “Vengo a ver si puedo servirte de algo; no a otra cosa [...] Yo quiero ser ahora tu padre; lo quise ser contra tu voluntad, por designio de Dios, y si hay alguien que sienta lo ocurrido, ten por seguro que si se pudiera, yo cambiaría las cosas.” (p. 272) |
Micaela Rodríguez |
Desea vengarse de “toda la raza de Limones” (p. 253) por el desaire recibido en el rosario de doña Anastasia. Enamora a Damián y lo desprecia y se burla de él más adelante, aludiendo a sus rasgos de norteño, Intenta ingresar a la Asociación de Hijas de María. Coquetea con don Timoteo. |
Timoteo Limón. |
Cuida a su esposa enferma. Reza por su hijo migrante y lamenta la suerte de migrantes en desgracia. Desprecia el atractivo del norte para los jóvenes. Atraído por Micaela poco antes de que Damián termine con su vida. |
Fuente: Elaboración propia con base en Yáñez (1954).
Cuadro 4. Ambiente donde se desarrollan las acciones de los personajes relacionados a la migración.
Personajes (por orden alfabético) |
Ambiente |
Abundio Reyes, sacerdote |
Renovación de la enseñanza cristiana. Tiempos convulsos con rumores de lucha revolucionaria. Llegada de ideas antirreligiosas al pueblo. Se percibe liberalismo. Sus espacios son los religiosos-curato, templo y los hogares y calles de la villa. Las villas cercanas, organizando grupos de práctica religiosa y convivencia entre feligreses. También, acompañando a Damián en su camino a la cárcel. |
Anastasia, madre de Damián |
Hogar conservador y represor, Victimismo por su enfermedad, Idealización del hijo migrante. Su espacio es doméstico, yendo a la postración. |
Bartolo Jiménez y Bruna |
Infelicidad y silencio, para ambos. Convivencia pacífica con la comunidad.
Desconfianza y temor para Bartolo.
Desamor, Rabia, rencor, para Bruna
Su hogar se convierte para los dos, en un espacio de desgracia.
El norte es para Bartolo, el lugar para luchar contra la humillación de Bruna. |
Damián Limón |
Atracción por Estados Unidos. Conciencia de marginación en su país. Resistencia. Discriminación. Avaricia. Enamoramiento. Ira pasional. Venganza y muerte. Arrepentimiento. Persecución.
Su espacio es flexible a las fronteras geográficas y de creencias y pensamientos. Transita sin temores por las calles del pueblo, por las noches buscando amores. En la cárcel del pueblo, teme a la oscuridad buscando protección contra la rabia colectiva. |
Dionisio María Martínez, sacerdote |
Obsesión por la pureza de la villa, por su pureza individual. Vigilancia a la vida íntima y colectiva de los feligreses. Enseñanza con el castigo, a los demás y a sí mismo. Autoflagelación. Crueldad. Contrición, Frustración por no encaminar-ayudar a más personas-almas al derrotero de salvación. |
Micaela Rodríguez |
Retorno a la villa sin desearlo. Crece entre el pueblo y la ciudad, adquiere costumbres vanguardistas. Aburrimiento. Anhelo de aventura. Atrevimiento al buscar a Damián por venganza. Deseo erótico y sexual. Venganza. Engaño a don Timoteo. |
Timoteo Limón |
Aceptación de sus ocupaciones como como proveedor de sustento en su familia, como esposo cuidador, como padre mortificado, también como pecador perseguido por sus culpas. Al enviudar, le abruma el deseo de bienes materiales de sus hijos, y le sorprende la coquetería de una joven mujer – Micaela - a quien se de pronto, desea. |
Fuente: Elaboración propia con base en Yáñez (1954).
Otros personajes, de una o pocas menciones en la novela, vinculados a la migración, son Pablo Peña, el padre Vidriales, Pascual Aguilera y Salomé Torres. Los dos primeros, replicando voces que la desaprueban. No obstante, Pablo Peña, habla de Damián Limón, como el “señor Damián” (pp139), mostrando, después de todo, cierto respeto.
Pascual Aguilera y Salomé Torres, parecieran simpatizar con los norteños. Al primero se le acusa, en las últimas páginas, de complicidad con Damián Limón para escapar de la furia del pueblo, después de que este mata a Micaela y a su padre. Salomé Torres, pareciera destacar de los migrantes, los aportes progresistas a la comunidad y las vías alternas de “conocimiento”, con el siguiente fragmento, en que dialoga con Bartolo:
—Hombre, ¿y cómo no consultas la güija que Néstor Plasencia trajo del Norte? ¿No sabes? Todos los que hemos ido nos hemos quedado asombrados. […] Pero una cosa: tienes que jurarme el secreto; ahora mismo; porque si los padres llegan a saber esto, que no más unos cuantos de confianza conocen, ya te imaginas el mitote que se arma […] Después del juramento y la palabra de honor, iremos a ver a Néstor (cobra cinco pesos de ingreso al club), para que fije sitio y hora; yo le hablaré antes, con reserva; si quieres que nadie vaya ese día, tienes que pagar otros diez pesos, por la exclusiva. (p. 159).
Como es posible apreciar por los cuadros arriba presentados, algunos personajes dotan de mayores elementos sobre la migración y la representación de los migrantes, que otros; asumiendo que a través de ellos se interpreta un mayor impacto del fenómeno, a las vidas privadas y públicas del pueblo alteño.
Muchas cosas suceden en el periodo que refiere Yáñez, como ambiente de la obra. Enfocándose a lo alusivo a la migración, no hay duda que la llegada de Damián Limón desde el norte, irrumpe trágicamente, con la aparente calma de los días.
Junto a otros personajes centrales, no mencionados en este trabajo,[6] transcurren entre el temor de Dios y el temor del levantamiento de los oprimidos. Podemos decir, que, dentro de cada uno de esos miedos, se hallaría el temor a los migrantes, provocado por sus ideas, por su manera de gastar los dólares de su trabajo, por sus formas de hablar, de vestirse, de caminar, de dialogar, de intentar convencer, de tratar de iluminar las conciencias de la villa, de su presencia.
El imaginario actual de la migración en los Altos de Jalisco
Quedó establecido en las primeras líneas de este texto, que uno de los objetivos sería, conocer los elementos con que el imaginario social sobre los migrantes, se perpetuaría o resistiría a convencionalismos. Al momento actual, se compararían las identidades y estereotipos hallados, con las representaciones reconocidas a través de entrevistas con algunos miembros de la comunidad en el presente; para dar cuenta de dos momentos en la construcción del discurso cultural sobre los migrantes, en Yahualica, como parte de la región de los Altos de Jalisco.
Para ello, se llevaron a cabo entrevistas semiestructuradas a seis yahualiscenses, en octubre y noviembre de 2021. Tres personas viven entre California y Yahualica, y tres residen de forma permanente en el pueblo. Ninguna de ellas ha leído la novela. Esto no fue criterio de participación, sin embargo, al comenzar las entrevistas, salió a la luz el desconocimiento de la novela, más allá de saber que trataba sobre las costumbres del pueblo, y quizá informadas, por un monumento en cantera alusivo a la obra, que ha tomado distintos puntos de la localidad desde 1977.
Para iniciar la entrevista, se les leyó el inicio del capítulo Los Norteños, para continuar con dos preguntas: ¿qué opina sobre lo escrito en esta novela respecto a los migrantes?, y ¿cuál es su percepción de los migrantes?
Algunas de sus respuestas se leen abajo.
Es cierto, de la manera en cómo se reflejaban los migrantes, yo escuchaba a la gente de antes, [en los 1960’s] cuando llegaban los norteños, se decían cosas feas…. había ideas positivas, que su ropa era bonita, que eran limpios, […] hoy se ve al norteño, más exitosos que antes, Unos pretenden ser exitosos y otros sí lo son, pero se ven con más logros, hay mucha gente muy trabajadora que ha salido adelante, económicamente han mejorado muchísimo; aquí, contribuyen con la economía, por las remesas, pero, cuando platican todo lo bueno que hay allá, incitan más a que se vayan. (Mujer, 65 años).
Si estuviera platicando con mis abuelas, puede que estuviera escuchando lo que se leyó de la novela, ellas hablaban bien de los jornaleros, pero no de los jóvenes, de los jornaleros, los braceros, decían que trabajaban y traían dinero para el resto del año a sus familias […] yo he visto que los que han ido y han regresado, son los que traen el desmadre aquí, los presumidos y que no tienen respeto a la gente del pueblo, los fantoches, dicen, que presumen lo que no tienen, trabajan todo el año, y viven en un cuartito allá y acá gastan y gastan dólares, pero no dicen lo que cuesta ganar el dinero […] muchos vienen a hacer aquí lo que no pueden, a andar recio en las motocicletas, a emborracharse […] Hay muy poco positivo, los que han logrado hacer algo, están muy callados, o están todavía allá. […] pienso que del lugar de donde eres, regresas y tienes ciertas actitudes, aquí creo que son hipócritas […] como que no evolucionaron intelectualmente. (Mujer, 60 años).
Yo pienso que en el libro, se nombra mucha gente que era así, lo de las mujeres enlutadas y lo de los norteños, la influencia de Estados Unidos […] ahora, les decimos emigrantes, que se van por el sueño americano, yo me fui por buscar para mis hijos, oportunidades para que se prepararan […] cuando vengo, me reciben con gusto, yo disfruto las tradiciones de mi pueblo […] tengo amistades, que se regresan al pueblo, porque quieren que sus hijos aprendan bien el español, que no se les olviden sus tradiciones,[…] allá se portan mejor, porque tienen miedo a la policía, aquí tiran basura. (Hombre, 86 años).
Los migrantes vienen con costumbre que son buenas para el pueblo, por ejemplo, sus pagos puntuales de impuestos, y la búsqueda de servicios de salud, como la atención psicológica, allá es más común que los hombres pidan consulta de este tipo […] quienes viven en Estados Unidos, piden que les lleven imágenes [religiosas] de su pueblo como el señor del Encino; quieren presumir que se organizan bien y cuidan a sus familias. (Hombre, 52 años).
Yo pienso que los se van, se van para buscar lo mejor para sus familias […] allá trabajan mucho, y no dejan de mandar dinero, de pedir que les construyan su casa, de comunicarse por teléfono y por chat; […] los que regresan, ponen negocios, ayudan a otros con el inglés, a llenar papeles. (Mujer, 70 años).
En ese momento [el narrado por la novela] lo percibieron de forma negativa, porque, aunque siempre ha habido migración, quizás fue el tiempo en que mayor migración hubo y mayor la posibilidad de regresar, y se tuvo contacto con las personas que vivían más tiempo allá, aprendieron la lengua allá, y no era cómodo en el pueblo escuchar a personas que no entendían […] pero ahora que ves, que vienen y vienen a gastar dinero en el pueblo, a contratar músicos, aquí, la gente espera a los norteños para hacer sus fiestas, bodas, bautismos, a convivir con la familia, a disfrutar, a ir a la playa […] ya vienen a descansar, a estar tranquilos en un pueblo donde se supone que la vida es más tranquila y más barata que en Estados Unidos, y van a gozar su casita […] no sé por qué lo percibían mal. (Mujer, 40 años).
A través de estos testimonios, puede apreciarse que las identidades predominantes de los migrantes, son las de personas trabajadoras, con cultura ampliada, prácticas progresistas, nostalgia por el terruño y contribuyentes a la economía local. No faltan las interpretaciones sobre quebrantadores de la ley, presuntuosos, mentirosos, e hipócritas.
Los estereotipos dominantes, son, los de personas adineradas, y unificadoras de la familia, conservadoras de las costumbres e impulsoras de la economía. Algunos pocos, se refieren a incitadores al desorden.
Es posible entonces, reconocer que las representaciones se han modificado de acuerdo a una dinámica contemporánea, de cambios aceptados por la tolerancia. Por la fortaleza de personas semejantes a Damian Limón -más contenidas en sus pasiones-, al Padre Reyes, -impulsor de reformas-, y a Micaela Rodríguez - buscadora de modernidad-.
Para Echeverría (2014)
[...] los procesos migratorios desde sus contextos sociohistóricos y culturales específicos, se han ido cargando de significados y significaciones que tienen impacto en las cotidianidades, en las aspiraciones, en los gustos, en las formas de ver la vida, de actuar y de interactuar de las personas involucradas. (p. 8).
Por lo que llama a utilizar una definición de la cultura de la migración, que no desdeñe los significados y las representaciones en interacción con los contextos sociales.
Esta autora, escribe sobre la elección de utilizar la palabra norteño o migrante o paisano, en las comunidades de origen. Las relaciona con el territorio, y a las trayectorias de vida.
Se diferencian –aunque sutilmente– en sus motivaciones para migrar, en su nivel de integración e involucramiento con la comunidad de origen, en sus prácticas de consumo tanto en el norte como en [México], en sus sistemas de valores con respecto a la familia y a la iglesia, en sus prácticas de retorno, en su modo de aprovechar la experiencia de migración, y en sus aspiraciones y planes a futuro, entre otras cosas. (p. 97).
Los migrantes como un grupo representativo, como conciencia colectiva, son la preocupación de la literatura sobre migración
Cualquiera que sea el número de los personajes que se abordan en este tipo de obras, su migración nace del deseo de escapar de una situación precaria hacia un nuevo mundo donde puedan alcanzar la libertad necesaria para una vida plena. (Reyes, 2019, p. 147).
Por ello, puede ser útil considerar, según el autor, que la literatura contribuye a que el contexto que toma como referencia, pueda reflejar un proceso socio-histórico de una realidad determinada.
Referencias
Alarcón R, Cárdenas M, Vega G, Moreno R. (1990). Las debilidades del poder, oligarquías y opciones políticas en los Altos de Jalisco. En: Alonso J, García de Quevedo J. (coord). Política y región: los Altos de Jalisco. Cuadernos de la Casa Chata no. 171. México: CIESAS.
Alarcón R. (1988). El proceso de “norteñización”. Impacto de la migración internacional en Chavinda, Michoacán. En: Calvo T, López G. (coords). Movimientos de población en el occidente de México. París/Zamora: Centre d´Etudes Mexicaines et Centraméricaines/El Colegio de Michoacán.
Alfeo, J.C. (2011). Análisis narratológico y sociedad representada: los personajes LGTB en el cine. En Francisco García García y Mario Rajas (Coord.) Narrativas audiovisuales. El discurso. (pp. 63-82). Madrid: Icono14
Bogas, M.J. (2018). Estereotipos e identidad andaluces en el cine español. Caso de estudio: el cine andaluz. Tesis de doctorado, Universidad Complutense de Madrid. https://eprints.ucm.es/id/eprint/47750/
Carballo, E. (1989). Protagonistas de la literatura mexicana. México: Ediciones del Ermitaño.
Córdova, P (2018). Religiosidad y habla mexicana en la narrativa de Agustín Yáñez. En Córdova, P (coord). Lenguaje y cultura en la narrativa de Agustín Yáñez. (pp13-34). Guadalajara: Universidad de Guadalajara
Durand J. (1998). Política, modelos y patrón migratorios. El trabajo y los trabajadores mexicanos en Estados Unidos. San Luis Potosí: El Colegio de San Luis Potosí.
Echeverría, S. (2014). El norte en la mira. Imaginarios y cultura de migración en Jalpan de Serra, Querétaro. Tesis de maestría. El Colegio de la Frontera Norte. https://www.colef.mx/posgrado/tesis/20121065
Favaro, A. (2020). Migraciones, marginalidades y representaciones de la violencia. L’altro Sono Io | El Otro Soy Yo. doi: 10.30687/978-88-6969-396-0/018
Gamio M. (1991). Número, procedencia y distribución geográfica de los inmigrantes mexicanos en Estados Unidos. En: Durand J. Migración México-Estados Unidos. Años veinte. México: CNCA.
Gutiérrez, L. (2000). De Yahualica a Comala: un camino entre la representación y la construcción simbólica. En: Jiménez Y, Olea R. (eds). Memoria e interpretación de Al filo del agua. (pp 19-30). Ciudad de México: El Colegio de México.
IIEG - Instituto de Información Estadística y Geografía del estado de Jalisco-. (2021). Yahualica de González Gallo Diagnóstico del municipio. htps://iieg.gob.mx/ns/wp-content/uploads/2022/01/Yahualica-de-Gonzalez-Gallo-1.pdf
Lizardi A. (2010). De dolencias y ausencias. La atención a la enfermedad crónica en una comunidad transnacional. Colotlán. Universidad de Guadalajara. ISBN 978-970-27-2017-1
Olveda J. (2002). Yahualica. Historia. Yahualica: Ayuntamiento de Yahualica.
Reyes, H.A. (2019). Cartografías literarias: anotaciones a propósito de la novela de migración mexicana. Literatura Mexicana; XXX (1): 141-170. doi: 10.19130/iifl.litmex.30.1.2019.1162 142
Rodríguez, S.A. (2017). Mujeres en movimiento: La representación de la migración femenina en los cuentos de Cristina Pacheco, Nadia Villafuerte y Rosario Sanmiguel. Tesis de doctorado. Universidad de Nuevo México. https://digitalrepository.unm.edu/span_etds/78
Rouse, R (1991) Mexican migration and the social space of postmodernism. Diaspora; 1(1):8-23.
Yañez, A. (1954). Al filo del agua. México: Editorial Porrúa S.A.
NORAS:
[1] Esta región se compone de veinte municipios, dividida en región Norte y Sur. Ubicada en una meseta árida, es “tanto por su conformación ecológica como por los avatares de su historia muy particular, una región plenamente individualizada en el contexto social del occidente mexicano.” Se caracteriza además por el predominio de su población criolla y un acendrado catolicismo (Alarcón et al 1990, p.128).
[2] Ocupa el lugar 298 en municipios con emigración en México, y el número 33 a nivel estatal. Como indicadores de migración puede señalarse que el 18.49 por ciento de las viviendas del municipio recibieron remesas en 2010, en un 6.71 por ciento se reportaron emigrantes del quinquenio anterior (2005-2010), en el 2.15 por ciento se registraron migrantes circulares del quinquenio anterior, así mismo el 6.92 por ciento de las viviendas contaban con migrantes de retorno del quinquenio anterior (IIEG, 2021).
[3] De ahí, el título de este artículo. El capítulo comienza de esta forma: “Vientos que traen cizaña, cizaña ellos mismos, más perniciosa que la de los arrieros. (Ya no digamos la sangría de las familias, en los campos. No se sabe qué sea peor: la ausencia o el regreso)’ ‘Peor es que vuelvan’. ‘Ni les luce lo que ganaron’. ‘Y aunque les luzca, ya ni se hallan a gusto en su tierra’. ‘Muchos ya no quieren trabajar, todo se les va en presumir, en alegar, en criticar’. ‘En dar mal ejemplo, burlándose de la religión, de la patria, de las costumbres’. ‘Estos son los que han traído las ideas de masonería, de socialismo, de espiritismo’. ‘Son desobligados’. ‘Viciosos’. ‘Pendencieros’. ‘Los más sabios son ellos, los más valientes, por unas palabras raras que revuelven con lenguaje de cristianos, aunque no sepan leer, como cuando se fueron” (Yáñez, 1954, p.151).
[4] La tercera etapa correspondería a los años 1950’s con el auge del Programa Bracero y; la cuarta etapa se da al terminar el convenio bracero en los 1960’s, cuando aumenta la migración indocumentada y se busca también la residencia legal y la reunificación familiar, etapa bajo diversos matices continúa en desarrollo en el siglo XXI.
[5] Expresión de un yahualiscense, un domingo de serenata en la plaza principal. Julio de 2021.
[6] No se puede dejar sin nombrar a Gabriel, el campanero (quién será personaje central de la novela que continuó a esta, La tierra pródiga), a Victoria su protectora, a María, sobrina del señor cura, a Lucas Macías, al padre Islas, a Luis Gonzaga, y a otros.
. |
|
|