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La desmitificación de la hechicería por medio de la modernización de los preceptos culturales. The demystification of sorcery through the modernization of cultural precepts. DOI: 10.32870/argos.v9.n24.5.22b Patricia Nazareth Hidalgo Sánchez Esta obra está bajo una Creative Commons Atribución-NoComercial 4.0. Recepción: 28/02/2022 |
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Resumen: Palabras clave: Hechicería. Cultura. Modernización. Tabú. Estigmatización. Abstract. Keywords: Sorcery. Culture. Modernization. Taboo. Stigmatization.
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El mundo del misticismo con relación en la sociedad actual El folclor puede reflejar la ubicación espacio temporal de un grupo, pero hay tradiciones e ideologías que perduran y se extienden por el mundo, tal es el caso del evangelio que trascendió desde la Europa medieval hasta la América Latina contemporánea. Este marco de formación influye en la percepción de la población, dado que es adquirido desde una edad temprana. Un ejemplo es la impresión negativa que la religión católica y cristiana tiene sobre el esoterismo[2], el cual es catalogado como un mal con relación satánica. Sin embargo, el avance en el tiempo ha originado nuevas concepciones que también categorizan a la magia buena[3]. Entonces, la hipótesis a trabajar se enfoca en ejemplificar cómo la cultura percibe y genera un tabú en la hechicería. Así pues, la Teoría cultural y modernización de José Manuel Merino E. (1989), permite analizar las apreciaciones producidas por el entorno y cómo van cambiando dependiendo de diversos factores como los económicos, sociales, psicológicos, et sequens. Sin duda, las impresiones que se tiene sobre la brujería cambian dependiendo de lo que el entorno diga de ella, por lo tanto, surge la pregunta ¿de dónde nace esa impresión? De igual forma, con este trabajo se destacan las diversas magias que existen. El respaldo teórico a tratar ayuda a identificar los factores que modifican las opiniones sobre los actos mencionados. La aceptación o negación hacia un objeto recae en los señalamientos otorgados por nuestro entorno. Sin embargo, la mercadotecnia y la convivencia con entendimientos diversos ponen en duda los pensamientos. La forma de pensar y de actuar siempre estará influenciada por los preceptos establecidos. La teoría de Merino permite desmitificar los tabúes y analizar las impresiones provocadas por la cultura. Debido a que plantea que hay una modernización por medio de la transformación social la cual es influida por factores económicos, psicológicos, políticos, culturales, et sequens, se nota cómo cambian y alteran las estructuras y los rasgos sociales. Este trabajo se encarga de analizar las regularidades del plano cultural que surgen a partir de similitudes, variaciones y heterogeneidades de los grupos humanos, pasados y presentes. Esto está enfocado en describir los elementos de un colectivo tanto tradicional, transicional y moderno para poder ver los cambios que los tres sectores reflejan. El análisis antropológico ayuda a identificar los reflejos perceptivos que provocan el consumo y tendencias costumbristas. De igual forma, la globalización permite vincular las ideologías intensificando el cambio y la expansión de impresiones. La observación de la materia-objeto, brinda información que puede ser desglosada con el fin de interpretar las apreciaciones sobre la magia. La herejía, por su prohibición y señalamiento, genera una controversia que la convierte en un enfoque de observación cotidiano. Hay diversos autores de todo el mundo que han abordado alguna investigación con el referido tema. Por lo tanto, hay fuentes informativas y veraces. Sin embargo, han sido pocos los trabajos publicados del 2015 en adelante. A continuación, algunos de los investigadores: Elvira Luengo Gascón (2015) con la deconstrucción enfocada en lo femenino de los mitos de brujas y hadas; Gabriel Verduzco (2016); Juliana Díaz Lozano (2016) y María Luisa Lobato (2018), bajo los estudios de la brujería con el tabú de la hechicería indigenista. El enfoque de los escritores mencionados concuerda con el problema de investigación e hipótesis sin embargo no se han abordado los objetos de estudio del presente trabajo. Por lo tanto, la relevancia del análisis académico encausa en las youtubers Alanna y Sofie las cuales, por medio de una introducción en su vida, permiten la examinación de tradiciones y costumbres desde un punto de implicación pasiva. Dada la admisible recreación de actos y costumbres, el enfoque innova ya que hace partícipe al espectador y probable investigador, consiguiendo así un seguimiento cercano. Los agentes que catalogan la herejía son diversos. Pueden clasificarse dependiendo de la ubicación geográfica, temporal y cultural. Para facilitar el estudio, es pertinente desglosar el marco histórico y social para identificar el origen y la evolución del término. Así, la desmitificación se puede generar contemplando alguno de los vectores que influyen en la imagen de lo esotérico. Tenemos por ejemplo la influencia de la cultura popular como los libros bestseller, las series y películas contemporáneas como Sabrina la bruja adolecente y Harry Potter. Por lo tanto, la metodología a seguir son 1: la investigación de los tabúes, sesgos y modernizaciones en las percepciones de la brujería en la época medieval y del siglo XX y XXI (época contemporánea); 2: cómo la relación social, religiosa y cultural afecta nuestra hipótesis; 3: estudio de la realidad planteada por la Wicca y otros tipos de hechicería; 4; una comparación entre la imagen percibida por grupos diversos y la concepción establecida por los objetos de estudio. Después de todo, hay tótems que cosifican[4] culturas que han sufrido del sesgo o del consumismo, lo cual impide un real acercamiento a las tradiciones y visiones del mundo que tales grupos étnicos manejan. Indudablemente la expansión del folclor pagano ha trascendido de los colectivos originarios. Así pues, las diferentes ramas de la magia se han esparcido por el mundo, muchas veces con una aplicación inconsciente. La Wicca en el pasado y el presente La relación de la hechicería con el diablo ha generado un temor y negativa individual y colectiva. Aunque existan variantes con fines contrapuestos es mal visto el estudio del tema. Además, la religión y la caza de brujas en la edad media han influido de cierta forma en su exclusión. A este veto se le conoce como "Tabú": prohibición de algún acto o pensamiento el cual suele ser cargado de un estigma negativo. Es generado principalmente por la cultura del entorno como por ejemplo la proscripción y estigma que impone el catolicismo ante la Wicca. Freud (1913) dice que “En un sentido lato, se pueden distinguir varias clases de tabúes: uno comunicado o indirecto que parte también de aquella fuerza es adquirido, o bien es impuesto por un sacerdote, jefe u otra persona” (p.9). A causa del dominio religioso a nivel mundial, se comprende la mayor estigmatización que conlleva el rechazo de la brujería, sin embargo, la popularización de la magia negra y sus vínculos oscuros han intensificado el tabú individualista. Empero, existen otros tipos de hechicería como la que aplican Soffie y Alanna que que no buscan el mal ajeno y se enfocan en costumbres y pensamientos compartidos mundialmente. Por lo tanto, la condena a estas culturas parte de distintos lados. La existencia de variables diferentes a las establecidas por el tótem religioso plantea un nuevo enfoque alejado del mal. En suma, el separar la realidad del precepto genera una nueva concepción lo que permite estudiar sin estigmas. En el mundo esotérico podemos encontrar a la hechicería[5], la brujería[6], los chamanes[7] y los curanderos[8]. La aplicación puede variar en sus instrumentos[9]. Aun así, la distinción entre brujos y hechiceros ha perdido un señalamiento específico y funge como un sinónimo que no diferencia el uso de hechizos que la persona emplea. Por lo tanto, tiene significados diferentes, pero, desde la perspectiva Wiccana, la “Hechicería” es una conexión con la naturaleza y uno mismo la cual permite la manipulación de las energías del entorno. Soffie dice que se busca el balance entre el cosmos y la persona. Dado que es un proceso que inicia con el autoconocimiento “comienza con meditar para ser consciente de los pensamientos. Estos son los que crean tu realidad” (WITCHYSOFFIE, 2019, 2m22s)[10]. Según Alanna esto es importante para saber dirigir la magia. En consecuencia, ambas chicas afirman que la mañana es el mejor momento para reafirmar y trabajar en el poder, ya que en este momento está el sol y el despertar de la vida, lo que ayuda a intensificar el trabajo. En definitiva, ambas han logrado intensificar su fuerza por medio de la investigación y cuidado de sí mismas consiguiendo simultáneamente un acercamiento con el universo. Ante todo, el reflejo del saber propio y del entorno resalta como el principal factor en la práctica pagana. Sin embargo, hay que destacar el enfoque psicológico que se oculta detrás. Este es igualmente difundido por religiones y grupos ajenos a la herejía. La vinculación de la esotéria con la Edad Media es automática dado que podría decirse que esta época visibilizó los trabajos ocultos y poco comprendidos que hay en el mundo. La desinformación de la era, la falta de avances científicos y las prohibiciones de la corona condenaron a personas, principalmente mujeres, a la muerte. Estas no necesariamente tenían que ser practicantes de alguna rama de la magia sino solo personas con problemas mentales[11], buscadores de conocimiento[12] o mujeres liberales[13]. El periodo mencionado es el «medievo», periodo histórico del siglo V al XV dominado por la religión católica. Asimismo:
En consecuencia, la Edad Media catalogó a todo acto fuera del conocimiento humano actual como brujería. Por lo tanto, se entiende que la magia que emplean WHITCHYSOFFIE y Alanna resalte ante los espectadores que acostumbrar a identificar a la hechicería bajo la terminología medieval. Indiscutiblemente, estas ideas de señalar y castigar lo desconocido se mantienen al momento. La época medieval presentó ante el mundo una concepción, la cual, por las ramas energéticas que se mantiene entre lo oculto[14] se conserva. Pero, por la modernización de preceptos, han perdido fuerza algunos de sus señalamientos sociales. Los practicantes de la religión católica[15] han sido el principal juez de la hechicería[16]. La extensión del evangelio castigó y modificó a comunidades étnicas que eran practicantes de ritos paganos. Por ejemplo, en el siglo XV, la Inquisición[17] se encargó de educar y evangelizar a las mujeres sospechosas de brujería. La "religión" es un sistema cultural de pensamientos y prácticas establecidas donde se busca una conexión y alabanza por alguna divinidad. Soffie hace una diferencia entre la persona espiritual y la religiosa, la primera sabe que Dios forma parte de uno mismo y la segunda intenta buscarlo desde los establecimientos de su comunidad. Dado que “el cristianismo llegó, impuso sus normas y lo que ellos creían, lo que estaba bien y lo que estaba mal. Pusieron castigos a lo que ellos pensaban que eran pecados.” (WITCHYSOFFIE, 2018, 4m12s- 4m37s)[18]. Según el hecho de que la espiritualidad debe venir de la libertad y el amor por los otros provoca que las imposiciones y juicios de la congregación vayan en contra de las creencias paganas. En consecuencia, los herejes no aceptan el catolicismo por el hecho de imponer ideas y acciones. En definitiva, la falta de flexibilidad hacia las acciones y pensamientos de las personas colocan al Evangelio como algo alejado de lo que debería buscar la espiritualidad. Por lo tanto, las ideologías de los wiccanos radican en la libertad. Igualmente afirman que la divinidad está dentro de uno mismo. Ellos no creen que se pueda encontrar una deidad por medio de estatutos predeterminados. Existe una infinidad de magias y grupos ocultos que trabajan con las energías. Varios de ellos mantienen una ética[19], pero otros permiten cualquier función que se le dé a los conocimientos. Sus orígenes cambian dependiendo de la variante, pueden venir de las culturas indígenas africanas, de las mexicanas e indoeuropeas. Se estipula que su existencia está desde probablemente milenios atrás. Una de estos grupos es la “Wicca”[20], la religión de los brujos que proviene de los celtas. Es por ello que, “La Brujería no es otra cosa que la habilidad de manipular las fuerzas de la naturaleza para lograr lo que se desea. Consideran que […] es la persona que utiliza este poder la que lo hace bueno o malo.[21]” (González, 2002, p. 22). Ciertamente, esta filosofía es compartida por Alanna y Soffie, las cuales, aunque no sean Wiccanas, consideran que en el mundo pagano no existe ni un bien ni un mal, sino la intención de la persona a la hora de trabajar con energías. Entonces, el campo mórfico en el que funge este convenio está rodeado de los poderes del Cosmos que son manipulados principalmente con una moralidad de bienestar y evolución personal. No es de olvidar que el grupo mencionado tiene milenios de práctica que procede de culturas celtas y vikingas. Por lo tanto, esta tradición que venera al universo no busca exactamente un mal. Igualmente, su historia, filosofía y trascendencia confirman que no tienen una relación con el Diablo. La modernización como factor de influencia cultural Las tradiciones paganas como lo pueden ser los sabats[23] y ebats[24] tienen relación con los ciclos de naturaleza y crianza de animales. Estas celebraciones fueron adaptadas a las culturas religiosas[25] tras realizar una colonización y evangelización. Por lo tanto, muchas de las costumbres que se tienen actualmente tienen un origen esotérico. Además, la hechicería maneja preceptos que son aplicados como una conexión con el universo para evolucionar en lo personal y colectivo, sin embargo, esta concepción no es la más popular en lo pagano dado que desde la Inquisición se ha señalado 0a los brujos, por tanto, existe una desvinculación de lo esotérico con lo católico, principalmente porque herejes aseguran que la espiritualidad y la divinidad no se encuentran en una congregación que juzga y dirige rígidamente. Dado que existe un sesgo negativo hacia los herejes, es complicado aceptar la percepción de fruto benéfico que no busque un daño. Por contra, la realidad es que muchas de las variantes mantienen la filosofía de buscar el bien propio y ajeno. En última instancia, la preservación de rituales y su difusión han clarificado el rumbo que se le daba a la hechicería desde del siglo XV. Aunque la Wicca y el cristianismo se señalan, ambos manejan el mismo trasfondo espiritual y filosófico. De igual manera, la adaptación de ritos a la forma evangélica, generan que muchos de los origines actuales del catolicismo tengan los mismos fundamentos que los paganos. Esta nueva impresión permite juzgar a la cultura brujil desde un criterio más informado. La energía es neutral y su manipulación puede dirigirse conforme las intenciones del hechicero. No hay necesidad de tener contacto con demonios o seres malignos para generar magia. Aun con la aceptación del libre albedrío, se difunde la filosofía de buscar el bien. Por tanto, los sesgos causados por la religión, los cuales englobaban a la Wicca con trabajos oscuros y ocultos, han sido clarificados con la modernización de las sociedades, lo que ha permitido la observación del concepto filosófico de la búsqueda del autoconocimiento y el contacto con el entorno. De igual modo, la aceptación que han tenido los canales de Alanna y WITCHYSOFFIE reflejan la nueva impresión hacia los grupos que fueron atacados por milenios. En consecuencia, la modernización presenta el trasfondo de estos colectivos y su influencia en la sociedad la cual demuestra el cambio generación que señala como pernicioso a las culturas paganas. Para terminar, los sesgos establecidos por la Inquisición hacia la hechicería se han ido modificando conforme se modifican los preceptos culturales y se difunde el resto de visiones herejes. Esta nueva imagen de la brujería pone en tela de juicio los orígenes del folclor tradicionalista que se mantiene en los países conquistados por Europa e Inglaterra. De igual manera, con ese cuestionamiento se puede observar la vinculación entre las religiones vivas y muertas. Así pues, este enraizamiento demuestra una globalización donde se comparten costumbres y preceptos.
[1] Wicca: es una religión neopagana, vinculada con la brujería y otras religiones antiguas. Fue desarrollada en Inglaterra durante la primera mitad del siglo XX [2] Esoterismo: Conjunto de conocimientos y prácticas relacionados con la magia, la alquimia, la astrología y materias semejantes, que no se basan en la experimentación científica. [3] Magia buena: Son los actos mágicos que no buscan dañar ni transformar a nadie. Pretenden solo satisfacer e intensificar la vida de quien lo aplica sin interferir con terceros. [4] Cosificar: Considerar y tratar como cosa a alguien o algo que no lo es. [5] Aplicación de magia blanca o magia buena: no daña a nadie. [6] Buscan dañar o interferir en la vida de otros, no respetan la ley wiccana de “si no haces daño a cualesquiera, puedes hacer lo que tu quieras”, utilizan utensilios extraídos de animales o humanos, o incluso utilizan a los seres vivos como objetos o ingredientes. [7] Enfoca su energía y magia en otros mundos y seres que ya no están en el plano terrenal. [8] Personas que buscan curar a otros por medio de la herbolaria y algunos ritos, cotidianamente pertenecientes a la magia blanca. [9] Aplicación de artefactos específicos como cuchillos, campanas, etc. hasta herramientas de la naturaleza como cuarzos, plantas o la propia fuerza humana. [10] Video: ¿QUÉ ES LA WICCA? || La religión de las brujas y brujos || witchysoffie [11] Muchas de las mujeres señaladas como brujas o personas hechizadas tenían trastornos mentales como la esquizofrenia. Esto no era vinculado como una enfermedad ya que no había un gran avance en medicina sino hasta finales de la época e inicios de la Ilustración. [12] Varias de las personas perseguidas eran lo que ahora consideraríamos como científicos, doctores, astrólogos, geólogos, et sequence. [13] La aplicación y el dominio de la sexualidad como mujer estaba culturalmente prohibida. Una mujer no era dueña de su sexualidad, y si la ejercía libremente, se le vinculaba con el diablo. [14] Un ejemplo puede ser el vudú, el cual tiene una fuerte vinculación mágica con fuerzas extrañas y muchas veces maléficas. [15] Tomás de Tormanqueda, confesor y consejero espiritual de los reyes Fernando e Isabel, fue uno de los más crueles inquisidores que asesinó a miles de supuestos practicantes de la brujería. [16] Su práctica fue perseguida y condenada desde 1478 hasta 1835, pero su prohibición duró hasta 1951. Los inquisidores eran escogidos por el Papa y casi todos eran monjes dominicanos. [17] Los reyes Fernando e Isabel fueron los creadores de la Inquisición cuyo nombre oficial era “Inquisición Romana y Santo Oficio” que después de la absolución del Papa Pablo VI, se llamó “Congregación de la Doctrina de la Fé”. [18] Video: Las RELIGIONES & el PAGANISMO + Q&A [19] Aplicación única de magia blanca. [20] Gerald Garner fue el brujo inglés que tras publicar en 1954 La brujería Hoy, dio a conocer los ritos y tradiciones Wiccanas. [21] La cita original dice “Los brujos creen que la Brujería no es otra cosa que la habilidad de manipular las fuerzas de la naturaleza para lograr lo que se desea. Consideran que el poder cósmico del universo creado por Dios no es ni bueno ni malo, es neutral. Es la persona que utiliza este poder la que lo hace bueno o malo”. [22] Se adoptaron costumbres ajenas que ahora son aplicadas. [23] Se celebran durante uno de los ocho festivales anuales y en luna llena. Tiene el mismo fin de reunión y aprendizaje. [24] Son reuniones celebradas una vez a la semana, principalmente en sábado conocidas cotidianamente como akelarres en el que se trabaja el amor, la sanación, lo psíquico y cualquier necesidad que pueda tener el brujo. [25] Como el Yule, que es la navidad, Shamhain que es el Halloween y La Lupercalia o fiesta del Dios pan que ahora se celebra como el día de la Candelaria. |
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Revista Argos |
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