Entre Mallarmé y Octavio Paz: un acercamiento a poético.

Between Mallarmé and Octavio Paz: a poectic approach.

DOI: 10.32870/argos.v10.n25.2.23a

Joselyn Pérez Pérez
Universidad Iberoamericana. Campus Santa Fe (MÉXICO)
CE: joselynperezperez@gmail.com
https://orcid.org/0000-0003-4378-8566

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Recepción: 19/09/2022
Revisión: 21/10/2022
Aprobación: 10/11/2022

   

Cómo citar este artículo (APA):

En párrafo:
(Pérez, 2023, p. _)

En lista de referencias:
Pérez, J. (2023). Entre Mallarmé y Octavio Paz: un acercamiento a poético. Revista Argos. 10(25). 20-29 DOI:10.32870/argos.v10.n25.2.23a

   
           
       

Resumen:
El presente artículo tiene como propósito señalar afinidades poéticas entre Octavio Paz y Mallarmé; esto para consolidar una propuesta poética entendida como sacra. Para ello, el trabajo indagatorio busca explicar cómo dialoga el poeta mexicano con Mallarme y sus impresiones. En este sentido, el presente estudio analiza las exploraciones que hizo Paz con el poema Un coup de dés y los alcances de este análisis poético, mismos que le ayudaron a consolidar uno de los ensayos más importante del poeta que será El arco y la lira. El trabajo explora las resonancias que tuvo la poética de Mallarmé frente a Octavio Paz, misma que permite percibir la poesía como un acto místico cuyo eje será la construcción un espacio para al lenguaje poético a través del silencio.

Palabras clave: Silencio. Poesía. Mallarmé, Octavio Paz.

Abstract:
The purpose of this article is to point out poetic affinities between Octavio Paz and Mallarmé; this to consolidate a poetic proposal as a sacred one. For this, the investigative work seeks to explain how the Mexican poet dialogues with Mallarme and his impressions. In this sense, the present study analyzes the explorations that Paz made with the poem Un coup de dés and the scope of this poetic analysis, which helped him consolidate one of the most important essays of the poet that will be El arco y la lira. The work explores the resonances that Mallarmé's poetics had in front of Octavio Paz which allows one to perceive the poetry as a mystical act whose axis will be the construction of a space for the poetic language through silence.

Keywords: Silence. Poetry. Mallarmé. Octavio Paz.

 

   
     

“Todo se logra a las calladas y se diviniza en silencio.
No sólo es válido para el futuro hijo de Psique
que el porvenir de aquél dependa del silencio de ésta”.

Kierkegaard, OO I, 56 / SKS 2, 40.

 

Introducción.
La poesía, el arte, y el lenguaje han mantenido una relación estrecha hacia lo divino, el alma y el espíritu. La poesía mística de San Agustín, Santa Teresa, San Juan de la Cruz, San Juan de Ávila y varios más dedicaron gran parte de sus estudios en describir y preguntarse por la experiencia de lo sagrado, el contacto con lo divino o lo numinoso, con la finalidad de construir la idea de Dios y aunque sus estudios tienen objetivo definido en temas teológicos; también ponen de manifiesto la necesidad de preguntarse por la experiencia de lo poético; misma que se aproxima al mismo roce con lo divino. Estas mismas inquietudes han atravesado los estudios sobre poesía e incluso valdría plantearse si la manifestación poética es una experiencia numinosa o sagrada; en el texto titulado El absoluto literario. Teoría de la literatura del romanticismo alemán dicen:

[…] la poesía es lo más originario, el arte originario y el arte madre de todas las demás, es también la completitud [Fü­lle] última de la humanidad, el océano, al cual todo regresa aunque se haya alejado de él en diversas figuras. La poesía anima ya el primer balbuceo y permite tener visiones proféticas más allá de la más alta especulación del filósofo, las cuales vuelven a instalar el espíritu en el centro de la vida ahí mismo donde este había renunciado a todo tipo de vida para contemplarse a sí mismo. Así, la poesía es la cima de la ciencia, la interpretadora e intérprete de aquella revelación celestial, a la cual los antiguos llamaron, con derecho, el lenguaje de los dioses. (Philippe Lacoue-Labarthe, 2012, p. 433).

El texto de Nancy y de Lacoue-Labarthe está profundizando en su sentido, si bien no completamente místico, al menos postulan que la poesía es omnipresente dado que atraviesa con profundidad la realidad inscrita por la humanidad. Ahora bien, estas cualidades del quehacer de poesía también se encuentran imposibilitadas, no por ella misma, sino porque las sociedades contemporáneas parecieran estar aisladas de ésta y por lo tanto profundizar o vivenciar un acto poético resulta en una especulación del mismo; es decir, una poesía especulativa, en otras palabras:

[reducir la poesía a lugares comunes] Esto es lo mismo que si uno exhibiera una piedra tomada de un templo y otra tomada de una vivienda ordinaria y quisiera ilustrar así la diferencia entre esos dos edificios. (El escolástico de Hierócles11) Por esta vía uno se encuentra pues con características tan generales e incomparables que son una verdadera futilidad de la teoría. […] lo figurativo no alcanzan en  absoluto para demostrar la verdadera presencia de la poesía en toda la composición (también el orador puede recurrir a esto; pero ¿cómo se podrá llegar al fundamento de la diferencia esencial de la bella prosa y la poesía si uno queda anclado en tales exterioridades?) (Philippe Lacoue-Labarthe, 2012, pp. 432-433).

En este sentido, la experiencia de lo poético involucra la revelación de acto sagrado, acto que los místicos reconocían como divino y que era fundamento que era reconocido el romanticismo. La contemporaneidad humana y sus estudios sobre el ornamento de la poesía en el lenguaje y en la imagen poética limitan las condiciones de posibilidad del propio texto poético. Desmontar un verso en sus formas simples y figurativas no permite comprender el propio instante poético. La relación entre lo sagrado en la poesía es el punto de inflexión que permite unir las concepciones estéticas de Paz con Mallarmé y así lo señala él en las primeras páginas del El arco y la lira:

La poesía es conocimiento, salvación, poder, abandono. Operación capaz de cambiar al mundo, la actividad poética es revolucionaria por naturaleza; ejercicio espiritual, es un método de liberación interior. La poesía revela este mundo; crea otro. Pan de los elegidos; alimento maldito. Aisla; une. Invitación al viaje; regreso a la tierra natal. Inspiración, respiración, ejercicio muscular. Plegaria al vacío, diálogo con la ausencia: el tedio, la angustia y la desesperación la alimentan. Oración, letanía, epifanía, presencia. Exorcismo, conjuro, magia. Sublimación, compensación, condensación del inconsciente. Expresión histórica de razas, naciones, clases. Niega a la historia: en su seno se resuelven todos los conflictos objetivos y el hombre adquiere al fin conciencia de ser algo más que tránsito. Experiencia, sentimiento, emoción, intuición, pensamiento no dirigido. Hija del azar; fruto del cálculo […] Apenas desviamos los ojos de lo poético para fijarlos en el poema, nos asombra la multitud de formas que asume ese ser que pensábamos único. ¿Cómo asir la poesía si cada poema se ostenta como algo diferente e irreducible? La ciencia de la literatura pretende reducir a géneros la vertiginosa pluralidad del poema. Por su misma naturaleza, el intento padece una doble insuficiencia» (Paz, 1985, pp. 7-11).

El inicio del El arco y la lira otorga un valor de omnipresencia y omnipotencia al ser de la poesía. Por lo tanto, el lenguaje que se encarna en la poesía es uno que construye, engendra y crea. Tanto Paz como Mallarmé se preguntarán constantemente qué es aquello que crea el lenguaje de la poesía. En ambas perspectivas estéticas la poesía crea formas, es oración y rito, desprende al hombre de su animalidad lo eleva; es también magia porque conecta la psique y el alma con un espacio desconocido, que rompe las leyes de la naturaleza y en ese instante asombra, es inasible y paradójicamente es así que la poesía se hace accesible al hombre.

Por la complejidad que implica la comprensión de poesía y la experiencia de ésta que tanto el texto de Jean-Luc Nancy y El arco y la lira es un rechazo a la noción reduccionista sobre las ciencias de la poética que la configuran únicamente en lenguaje figurativa. La poesía no puede ser contenida únicamente en el poema; por la propia experiencia de la lectura evoca a la imagen y ésta a su vez a la revelación de ese instante que pareciera ser uno divino. El problema de que querer contener las nociones, principios y cualidades que involucran la propia poesía es que ella misma escapa de las propias categorías conceptuales que propone la teoría literaria. Es irreductible y por ello la complejidad de ésta, para Paz es un estudio que se acerca más hacia la sacralidad.

La lógica que discursiva en la versan Paz y Mallarmé en función de lo sagrado también involucra pensar en los actos de contemplación y en la experiencia poética y que en estos actos de revelación conllevan el silencio. Esta potencialidad del silencio que expresa permite que el ser del espíritu se manifieste como una negación, revela un equilibrio de los contrarios; mismos que permite que el hombre se dispare al vacío de lo abstracto pero que no se dé duramente con el suelo de lo concreto, sino que se mantenga en la tensión perpetua, en la muerte y en la vida, en lo eterno y en el tiempo.

Este diálogo del silencio con la experiencia mística llevó a que Octavio Paz vaciara sus estudios a través de la figura de Mallarmé, dado que éste se instaura como la antesala de un simbolismo; en este sentido, la poesía se funde como un reencuentro con la historia, con el origen del hombre y por lo tanto con el inicio del tiempo, y con esta tesis es que retoma importancia la figura de Mallarmé para comprensión de la poesía, así escribe en El arco y la lira:

La gesta de la poesía de Occidente, desde el romanticismo alemán, ha sido la de sus rupturas y reconciliaciones con el movimiento revolucionario. En su momento o en otro, todos nuestros grandes poetas han creído que en la sociedad revolucionarios, comunista o libertarias, el poema cesaría de ser ese núcleo de contradicciones que al mismo tiempo niega y afirma la historia. En las nuevas sociedades la poesía sería al fin práctica. (Paz, 1985, p. 254)

Paz trata de resolver la conversación entre poesía y sociedad; afirma que todo poema está hecho de palabras, de lenguaje y por lo tanto, la sociedad necesita de la poesía pues es la primera en otorgarle al hombre un lenguaje, una ontología para conocerse y conocer el mundo fenoménico que habita, pero afirma Paz que la poesía como medio de conocimiento se experimenta en la búsqueda y reencuentro por lo otro, así pues se convierte en una experiencia de la otredad, pero ¿qué pensar de la otredad? Y en este sentido responde Paz en El arco y la lira:

La experiencia de la otredad es, aquí mismo, la otra vida. La poesía no se propone consolar al hombre de la muerte sino hacerle vislumbrar que vida y muerte son inseparables: son la totalidad. Recuperar la vida concreta significa reunir la pareja vida-muerte, reconquistar lo uno en el otro, el tú en el yo, y así la figura del mundo en la dispersión de sus fragmentos. En la dispersión de sus fragmentos…El poema ¿no es ese espacio vibrante sobre el cual se proyecta un puñado de signos como un ideograma que fuese un surtidor de significaciones? (Paz, 1985, p. 270)

La poesía es por lo tanto el medio de conciliación que encuentra su lugar de manifestación en el poema, pero el poema no es una acumulación de palabras sino es un símbolo capaz de significar y por el cual la poesía se hace latente. Hay una apertura clara hacia la otredad, hacia la unión de la sociedad y del arte; es decir, la conciliación del hombre con la historia. Por otro lado Paz afirma que el poema de Mallarmé  Un coup de dés es ejemplo de dicho encuentro; dice el fragmento del poema de Mallarmé:


Figura 1: Un coup de dés

Fuente: Mallarmé, 1914, p. 12

Mallarmé transforma el espacio de la página en blanco en un espacio de silencio, modifica y libera a la palabra, le otorga movimiento; el poema une en un principio silencio-movimiento, libertad-espacio. Cada frase del poema obtiene su autonomía, pero sin dejar de tener una mutua correspondencia con la unidad orgánica que es el poema en su totalidad. Y dice nuevamente en El arco y la lira:

Mallarmé explicó varias veces en Divagations y otras notas: la novedad de Un coup de dés consiste en ser un poema crítico. Poema crítico: si no me equivoco, la unión de estas palabras contradictorias quiere decir: aquel poema que contiene su propia negación y que hace de esa negación el punto de partida de ese canto a igual distancia de afirmación y negación. La poesía concebida por Mallarmé como la única posibilidad de identificación del lenguaje con lo absoluto, de ser el absoluto se niega a sí misma cada vez que se realiza en un poema. (Paz, 1985, p. 271)

El poema de Mallarmé está inaugurando la posibilidad de pensar que ningún acto puro del arte, aquel que no tenga autor, tiempo, lugar podrá abolir el azar; el lenguaje como absoluto no escapa del azar y por lo tanto el poema se afirma a sí mismo; la inspiración y la creación proviene del poeta, pero simultáneamente Un coup de dés se convierte en crítica de esa negación.

Cuando el poema afirma que el arrojar los dados no se podrá abolir el azar está permitiendo la posibilidad directa de abrir el poema, y mostrar que la manifestación pura de la poesía es infinita e igualmente azarosa, y a través del poema se vuelve visible Y vuelve a añadir el poeta mexicano en El arco y la lira que:

La noción de poema crítico entraña la de una lectura y Mallarmé se refirió varias veces a una escritura ideal en la que cada frase y palabras se reflejarían unas y otras y, en cierto modo, se contemplarían o leerían. (Paz, 1985, p. 273)

A través de la disposición sintáctica del poema, la lectura o lecturas del poema abren la posibilidad de un diálogo directo entre las palabras, como seres autónomos que se comunican en el plano interno del poema y se aíslan de su lector; en este sentido el poema se convierte en un plano de intersecciones de los distintos puntos de vista y de las posibilidades de interacción entre: 1) la autonomía de las palabras y el diálogo interno que entre ellas se entablan y 2) en su relación total con el poema y su acto comunicativo con el lector. Esta combinatoria infinita de diálogos es absorbida por el azar y se disparan hacia el universo, y parafraseando a Paz, hacia su relación íntima con el universo, por lo tanto, no hay interpretación final del poema de Mallarmé.

Al analizar la identificación del absoluto con el lenguaje, y por lo tanto la realización del poema, se nulifica al mismo tiempo todo arquetipo que socialmente se haya construido en torno al universo, pero también se reconstruye la crítica hacia la comprensión ontológica del lenguaje, Paz señala nuevamente en El arco y la lira que:

No es una imagen, ni una esencia; es una cuenta en formación, un puñado de signos que se dibujan, se deshacen y vuelven a dibujarse. Así, este poema que niega la posibilidad de decir algo absoluto, consagración de la impotencia de la palabra, es al mismo tiempo el arquetipo del poema futuro y la afirmación plenaria de la soberanía de la palabra. (Paz, 1985, pp. 273-274)

Un cuop de dés es un poema que hace un doble ejercicio de lectura, es capaz de construirse y deconstruirse; es decir está configurándose y reconfigurándose constantemente. En cada espacio en blanco, en cada silencio es capaz de mostrar la capacidad de la palabra de no decir nada. La desnuda del acto total de nombrar; de comunicar y en un doble giro, de esa nada, la palabra y el lenguaje regresan al silencio, a su origen, se convierten en seres totales porque el poema señala el adverso de su ser; son ontológicamente totales y paradójicamente de ese silencio, de esa nulificación es que el lenguaje podrá volver a decir y nombrar.

Paz encuentra en la estética de Mallarmé y en su poema crítico la ambivalencia del lenguaje, su dicotomía de no decir y decir, así como su disposición sintáctica, revelan una anticipación hacia la inauguración de la técnica, pero también de la modernidad y frente a este nuevo paradigma se anuncia la posibilidad de una reconciliación hacia el hombre y el inicio de su conciencia como ser fragmentario: la poesía convertida en un acto de rebelión social, una sociedad poetizable y una poesía social.

En suma, Mallarmé funciona como una muestra de lo que la poesía pone de manifiesto en el siglo XX sobre la experimentación del lenguaje y a la desautomatización de la palabra, Paz iniciará su búsqueda por responder el valor de la palabra poética en el contexto social del individuo, el valor del arte y su potencial para ser vía de conciliación entre la historia y el presente. Mallarmé propone un cambio en la forma de hacer poesía lo que hace que se convierta en antesala de un nuevo medio de experimentación poética. De esta manera, Mallarmé se convierte, a través del juego del azar, y mucho antes que Bretón, en uno de los primero en cuestionar lo racional y la oposición de la racionalidad frente a la poesía. Tesis mostrada años antes de la llegada del surrealismo como estética configuradora para Octavio Paz

Paz, desde sus estudios en Mallarmé, comenzará finalmente a preguntarse sobre el sustento ontológico del poema; sobre lo otro, sobre la libertad expresada a través de la poesía, sobre la capacidad creadora del lenguaje en tanto que éste, dentro del poema también es camino a la contemplación. A continuación, se trascribe el fragmento de un poema escrito por Octavio Paz titulado “Poema circulatorio”. El fragmento del poema fue tomado de “Tributos” en Los privilegios de la vista I. Arte Moderno Universal. Obras completas:

Poema circulatorio
(Para la desorientación general)
Allá
sobre el camino espiral
insurgencia hacia
               resurgencia
sube a convergencia
               estalla en divergencia
recomienza en insurgencia
               hacia resurgencia
allá
sigue las pisadas del sol
sobre los pechos
                             cascada sobre el vientre
terraza sobre la gruta
                             negra rosa […]
el surrealismo
 pasó     pasará por México
espejo magnético […]
no hay dentro ni afuera
en el bosque de las prohibiciones
                             lo maravilloso
canta (331-332).

En el poema llama la atención la estructura del poema. La disposición versal da movimiento a las palabras, y como unidad poética se observa no sólo un movimiento en zigzag, sino además rotatorio, de ascenso y descenso, es decir; el poema puede ser leído en su propio movimiento. El poema centra su mirada en la comunión entre imagen y palabra poética, y en este juego de correspondencias es donde se revela su fin: ocultar para revelar y maravillar. Así mismo, los espacios en blanco son también silencios convertidos en metáforas que al no-decir; al callar increpan nuevas formas de conocer y de revelar nuevos actos poéticos.

Por otra parte, tanto para Mallarmé como para Octavio Paz, el silencio es medio más para la revelación poética. No es posible dejar de vista el valor místico que el poeta mexicano le otorgó a la poesía y que es reflexionado a lo largo de El arco y la lira, ahora bien, al puntualizar este acto lleno de misticismo religioso el silencio se convierte en un elemento clave para el comienzo de esta gran revelación y por lo tanto se acota que:

El silencio se convierte en una mediación entre el vacío y el lenguaje; ello lo convierte en un espacio que reafirma la necesidad de construir una imagen, en una afirmación para crear. Tanto en Mallarmé como en Octavio Paz el silencio está claro es la disposición versal, pues crea en esos espacios en blanco, entre esos versos la apertura al silencio. No es gratuito que Paz construya un juego poético en torno al silencio y muestre esta afiliación al surrealismo. Al callar el poeta advierte una protesta y una exigencia a la palabra poética. A través de él se demanda que la poesía convierta a la palabra poética para decir lo indecible y nombrar lo imposible, llevar al límite los campos de posibilidad del lenguaje solo y por medio del silencio, de aquello que esto aún no está dicho, pero que existe en el vacío del silencio.

Referencias
Blanchot, M. (1969). El espacio literario. Buenos Aires: Paidós.

Escalante, E. (2013). Las sendas perdidas de Octavio Paz. México: Sin nombre.

HAY, S. (1998). “Kierkegaard´s Silent Voice”. Enrahonar(29), 115-117.

Mallarmé, S. (1914). Un coup de dés jamis n'abolira le hasar. Francia: Nouvelle Revue Francaise.

Micheal, C. D. (2015). Octavio Paz en su siglo. México: Siglo XXI.

Paz, O. (1982). Los privilegios de la vista. México: FCE.

Paz, O. (1985). El arco y la lira. México: FCE.

Philippe Lacoue-Labarthe, J.-L. N. (2012). El absoluto literario. Teoría de la literatura del romanticismo alemán. (C. G. Carugati, Trad.) Buenos Aires: Eterna Cadencia

       
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