La traducción en el marco del desexilio: acercamiento a Nordan-Comunidad y Vintén Editor.

Translation in the context of un-exile: An approach to Nordan-Community and Vintén Editor.

Discusió literaria
         

Cecilia Torres Rippa
Universidad de la República
(URUGUAY)
CE: ctorresrippa@gmail.com
https://orcid.org/0000-0001-7657-6952

DOI: 10.32870/revistaargos.v12.n29.2.25a

Recepción: 6/09/2024
Revisión: 23/10/2024
Aprobación: 11/11/2024


Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial 4.0 Internacional

         

Cómo citar este artículo (APA):

En párrafo:
(Torres, 2025, p. __)

En lista de referencias:
Torres, C. (2025). La traducción en el marco del desexilio: acercamiento a Nordan-Comunidad y Vintén Editor. Revista Argos. 12(29). 16-50 DOI: 10.32870/revistaargos.v12.n29.2.25a

 

Resumen.
Existe un género literario surgido a partir del siglo XV denominado "relaciones de sucesos", estas tenían como propósito pDurante la etapa final de la dictadura y los primeros años de la democracia diversas propuestas editoriales surgieron en el Uruguay y en el exterior como modo de revitalizar el campo local, mermado por crisis que supuso para el sector la represión. En este contexto, nacen dos editoriales en Suecia en los ochenta: Nordan-Comunidad (1980-2019) y Vintén Editor (1980/2-2006). Estas desarrollarían —primero desde Estocolmo y Växjö (respectivamente), luego en Montevideo— una intensa labor, en la cual destacan las primeras traducciones de sus catálogos, publicadas con el doble objetivo de colaborar en el desexilio de quienes retornaban al país y para plantear, desde lo literario, un espacio de reflexión respecto del fascismo y de las experiencias de los presos políticos. Es así que en 1988 Nordan-Comunidad publica en Montevideola primera traducción al español de Kalocaína de Karin Boye (a cargo de Anahy Cabrera y Ana Luisa Valdés) y en 1990 Vintén edita, también en Montevideo, Acerca de la libertad de Ingemar Moberg (traducido por Anahy Cabrera). Enmarcados en líneas editoriales que buscan fortalecer la democracia mediante la puesta en circulación de obras literarias y de ciencias sociales en un ambiente de desarrollo cultural, estos textos ponen en diálogo (no solamente a través de sus traducciones, sino también mediante los paratextos que acercan la obra al lector local) dos experiencias: la de la amenaza nazi en la Suecia de los años cuarenta y la de las dictaduras del Cono Sur de los setenta. Abordaré, entonces, desde los estudios del libro, la lectura y la edición, los intercambios entre dos sistemas literarios lejanos hasta el momento y el rol de las editoriales como mediadoras entre culturas a través de los paratextos en la traducción.

Palabras clave: Traducción editorial. Peritexto editorial. Editoriales independientes. Ámbito literario.

Abstract.
During the final stage of Uruguay’s dictatorship and the first years of democracy, various publishing proposals emerged as a way of revitalizing the local field, which had been weakened by the repression. In this context, two publishing houses were born in Sweden in the 1980s: Nordan-Comunidad (1980-2019) and Vintén Editor (1980/2-2006). First in Stockholm and Växjö (respectively), and then in Montevideo, they developed an intense work, in which the first translations of their catalogues stood out, published with the double objective of collaborating in the exile of those who returned to the country and to provide a literary space to ponder on fascism and the experiences of political prisoners. Thus, in 1988 Nordan-Comunidad published in Montevideo the first Spanish translation of Karin Boye's Kalocaína (by Anahy Cabrera and Ana Luisa Valdés) and in 1990 Vintén published, also in Montevideo, Ingemar Moberg's Acerca de la libertad (translated by Anahy Cabrera). Framed in editorial perspectives that seek to strengthen democracy through the circulation of literary and social science works in an environment of cultural development, these texts put in dialogue (not only through their translations, but also through the paratexts that bring the work closer to the local reader) two experiences: that of the Nazi threat in Sweden in the 1940s and that of the Southern Cone dictatorships of the 1970s. I will address, then, from the perspective of book and publishing studies, the exchanges between two hitherto distant literary systems and the role of publishing houses as mediators between cultures through paratexts in translation.

Keywords: Editorial translation. Editorial peritext. Independent publishers. Literary field.

 
 
 


Introducción
En este artículo presento un primer acercamiento a la traducción editorial de dos editoriales independientes uruguayas surgidas en el exilio: Nordan-Comunidad[1] (1981) y Vintén Editor[2] (entre 1980 y 1982). Luego, me centro en el análisis de los peritextos editoriales de la primera traducción al español publicada por cada una:

1. Boye, K. ([1940] 1988) Kalocaína. Montevideo: Nordan-Comunidad. Versión al español de Anahy Cabrera y Ana Luisa Valdés.

2. Moberg, I. (1990) Acerca de la libertad. Montevideo: Vintén Editor. Traducción de Anahy Cabrera. Sin datos acerca de la publicación del texto fuente.[3]

Propongo así un panorama de la incorporación de dichas traducciones en el campo editorial uruguayo como expresión de proyectos editoriales de Nordan-Comunidad y Vintén Editor. Para ello, presentaré brevemente el marco teórico, asentado en las nociones de traducción editorial y, en este punto, el rol de las editoriales independientes y una discusión respecto de qué significa ser independiente en dicho medio. Una vez expuestos estos puntos, analizaré fragmentos de los paratextos de las obras para mostrar cómo estos funcionan al servicio de la introducción de una obra desconocida al lector de la época.

Nordan-Comunidad es uno de los proyectos de la Comunidad del Sur, colectivo cooperativo anarquista uruguayo organizado de manera similar a los kibutz que funciona(ba) en las afueras de Montevideo (Iglesias, 2022). Sobre el final del proceso dictatorial (27/06/1973-01/03/1985), que supuso el exilio de gran parte del colectivo, se funda en Estocolmo Nordan-Comunidad en 1981 y desde allí comienza a editar sus primeras obras. Ya a fines de los ochenta, la ciudad de edición pasa a ser exclusivamente Montevideo y se desarrolla una intensa actividad que conlleva más de 200 novedades hasta 2019, año de su última publicación.[4] Vintén Editor, fundada en Växjö entre 1980 y 1982, surge en torno al escritor y traductor Sarandy Cabrera (Sanguinetti, 2023), vinculado a la generación del 45, al igual que los escritores y traductores Mario Benedetti, Ida Vitale e Idea Vilariño. Posteriormente, fue Daymán Cabrera, uno de sus hijos, quien continuara con la editorial hasta su cierre, en 2006 (un año después de la muerte de Sarandy). Como Nordan, sus primeras ediciones fueron desde Suecia, para luego continuar su labor editorial en Montevideo.

La delimitación del corpus obedece a que estas dos editoriales fueron fundadas en el exilio, poco tiempo después de un histórico plebiscito (en 1980) en el cual el electorado uruguayo rechazó una reforma constitucional que hubiera supuesto la reafirmación de los dictadores en el poder y supuso el camino hacia la vuelta a la democracia.[5] De este modo, las editoriales como espacio privilegiado para la difusión de ideas como intervención político-cultural a la salida de un régimen dictatorial resultan de interés para comprender el ámbito cultural de los años ochenta. Debe señalarse el especial rol que juegan estas propuestas editoriales en el retorno al país luego de la dictadura, ya que suponen un medio de reinserción económica en un Uruguay devastado:

La decisión del retorno presentaba elecciones en distintos planos: el familiar, laboral, profesional y político. Las cuestiones familiares ejercieron un enorme peso en relación a la edad de los hijos, las parejas mixtas, o las mujeres solas a cargo de familia. Desexiliarse implicaba una alegría, pero un salto al abismo en lo económico. La crisis económica de los países de América Latina y del Uruguay, el desmantelamiento de las actividades industriales, el achicamiento del Estado, la notoria desocupación resultante de la imposición de políticas neoliberales y de persecución política, no auguraban un retorno con fácil reinserción (Leiva, 2004: 24).

En este marco, cobran especial interés las traducciones, ya que operan en la revitalización social de la comunidad. Son, además, especialmente atractivas para el estudio del campo editorial local porque Uruguay no es un centro de traducción en el mundo hispanohablante y se caracteriza, principalmente, por la publicación de autores uruguayos. Por ello, destaca la estrategia relacional que despliegan en el momento de retornar al país.

Desde la perspectiva de Genette (2001), me centraré en los peritextos editoriales de dichas obras desde las dimensiones pragmáticas (características de la instancia de comunicación: destinador y destinatario) y funcionales (para qué se da lugar al peritexto en la obra) con el propósito de vincularlos con la especificidad del texto que se importa (una novela, la de Nordan-Comunidad y un libro de poesía, el de Vintén Editor), pero, sobre todo, con la posición que asumen las editoriales al publicar literatura traducida en el contexto literario de la época y con las explicaciones destinadas al lector, dado que los paratextos operan en muchas ocasiones como espacios de enunciación editorial (Souchier, 1998) con el objetivo de dar a conocer y acercar el texto traducido al lector (Venturini, 2013). Para ello, relevé los peritextos presentes en las publicaciones arriba mencionadas, los clasifiqué y analicé sus características pragmáticas y funcionales.

El campo editorial antes, durante y luego de la dictadura
La conformación de una periodización exhaustiva del campo editorial (Bourdieu, 1999) en Uruguay no es una herramienta con la que contemos para la investigación en torno a la traducción en su vínculo con la edición. Los datos de los cuales partimos para un primer acercamiento a esta área provienen de estudios literarios, específicamente, de la historia de la literatura uruguaya (Oreggioni, 1978-1991; Raviolo y Rocca, 1996-1997), por lo que en general la información relativa a editoriales, ediciones y traducciones se puede recuperar mayormente si está asociada a escritores u obras de prestigio. No obstante, en una etapa más reciente, contamos con los aportes de Beretta García (2011), Beretta Curi (2015) y Rocca (2021) centrados específicamente en el quehacer de imprentas y editoriales y los de Torres Torres (2012) y Guedes Marrero, Luna Sellés, Torres Torres y Gutiérrez Yanotti (2022) acerca de la evolución de la comunidad lectora uruguaya en sintonía con las diversas editoriales locales.

La etapa del mundo editorial previa a la dictadura se inaugura en los años 40, cuando se desata una crisis editorial local —a pesar de encontrarnos en el Uruguay de las vacas gordas— que implica el cierre de numerosas imprentas, librerías y editoriales con actuación a lo largo del siglo XX. Cabe preguntarse si esta ruptura es consecuencia de la edad de oro del libro argentino (Giuliani, 2018): si bien, por un lado, producto de la guerra civil española y el posterior franquismo se cortó el flujo de libros hacia América, desde Argentina se intensificó el desarrollo editorial (Falcón, 2010), cuyo impacto en Uruguay resta aún por ser estudiado en profundidad. Este aspecto muestra la realidad del campo editorial uruguayo: lo editorial en Uruguay cuenta desde sus orígenes con estrechos vasos comunicantes con el devenir editorial argentino (Rocca, 2021). En este contexto, en 1944 se funda la Cámara Uruguaya del Libro con el objetivo de promover la edición local por parte de libreros y editores, entre otros agentes del campo editorial. Por esta misma época, la Generación del 45 (conformada por Idea Vilariño, Mario Benedetti, Ida Vitale, Emir Rodríguez Monegal, Ángel Rama y Sarandy Cabrera, entre otros) encontraba dificultades para publicar sus obras —como autores—en un medio marcado por el conservadurismo y las propuestas editoriales de (re)edición de clásicos.[6] Por este motivo, se volcaron a la actividad en revistas literarias y a la importación de literatura poco conocida en el medio a través de traducciones (principalmente) de autores de posguerra europeos con el objetivo de renovar los valores estéticos (Rein, 1996), aunque abundaron también las traducciones de los clásicos. Así, Vilariño tradujo a T. S. Elliot en 1949, a Queneau en 1952 y 1955 y a Miller en 1953 (Campanella, et.al 2023); Benedetti, a Valéry en 1949 y a Kafka en 1948 y 1949 (Hornos, 2014); Rodríguez Monegal y Vilariño, a Shakespeare en 1964 (Campanella, 2022). Todo esto ocurre en uno de los momentos de mayor expansión de la enseñanza secundaria, a la cual se puede asociar el fortalecimiento de un público lector formado para el consumo de literatura[7] (Torres, 2012).

Este recorrido sentó las bases del boom editorial de los sesenta, el cual marca la consolidación de Alfa, Arca y Ediciones de la Banda Oriental como proyectos de difusión literaria con el apoyo de iniciativas culturales, como la Feria Nacional de Libros y Grabados desarrollada por Nancy Bacelo (Gatti y Sánchez, 2015). En esta misma etapa, la Comunidad del Sur desarrolla actividades vinculadas a lo editorial (Iglesias, 2023). Coincide esta etapa de crecimiento del mercado local con el de la recuperación de la industria editorial española luego de la crisis que supuso el fin de la república y con un volcado de la industria editorial argentina al mercado interno, al ser desplazado en los mercados internacionales hispanohablantes producto de la ya mencionada recuperación española (De Diego, 2016).

El corte de este período se produce con la dictadura (1973-1985), que “persiguió hombres y libros, censuró firmas y títulos, acorraló textos y expurgó anaqueles. Así vieron su fin la mayoría do las editoriales, entre otras la pujante ‘Biblioteca de Marcha’ (1967-1974” (Rocca: 1991, 231). El foco puesto en desarmar el ambiente cultural e intelectual es conocido como el “apagón cultural” (Delbene, 2014) entre 1973 y 1978 en el medio local. Más allá de eso, Banda Oriental sobrevive al período y se constituye como espacio de resistencia para los docentes destituidos de Secundaria, como Heber Raviolo y para los lectores (sobre todo, en la segunda etapa de la dictadura, con la colección Lectores de Banda Oriental), que reciben a través de sus publicaciones literatura clásica y contemporánea (traducida, en muchas ocasiones), lo que permite revitalizar un campo[8] marcado por gran parte de la intelectualidad en el exilio —muchos de ellos, instalados en España (Falcón, 2018)— y la ausencia de editoriales de peso, como Alfa, o el truncamiento de proyectos editoriales de importancia en Arca (Torres Torres, 2019).

No obstante, debe tenerse en cuenta que, por un lado, se desarrollaron actividades editoriales vinculadas al gobierno de facto, con el objetivo de desarrollar una perspectiva histórica afín a sus intereses (Cosse y Markarian, 2023). Ya en el final de la dictadura comienzan a surgir diversas editoriales renovadoras, como Ediciones de Uno (Delbene, 2014) en Montevideo y Nordan-Comunidad y Vintén Editor en Suecia. A pesar de esto, debe tenerse en cuenta que entre el boom de los sesenta en Uruguay y la etapa posdictadura hay notorias diferencias que persistieron en el tiempo:

En Uruguay las tiradas, en la década del sesenta, rondaban los tres mil ejemplares, en la actualidad son de quinientos a mil ejemplares. La crisis económica y social de los sesenta, las dictaduras militares, la pérdida de hábitos de lectura, la “década perdida” del ochenta, el empobrecimiento —particularmente de las clases medias— y causas propias al sector editorial están en la base de esa situación y llevan a mirar con nostalgia aquellos años de auge del libro latinoamericano (Harari, 2000: 19).

A pesar de esto, debe reconocerse la dimensión latinoamericana de Nordan-Comunidad: por un lado, por la grupalidad que conformó la propuesta en el exilio en Suecia; por otro, porque esta era una editorial que operaba en consonancia con propuestas asentadas en Argentina (Altamira) y Colicheuque (Chile). Es decir: si la ciudad de edición era Estocolmo o Montevideo, la editorial que firmaba el libro era Nordan-Comunidad. En caso de estar editado en Buenos Aires, figuraba como editorial Altamira, aunque en muchos registros catalográficos de bibliotecas locales aparezca como única editorial Nordan-Comunidad. Un estudio pormenorizado permitiría vislumbrar si de hecho se trataba de una única editorial con dos (o tres) nombres y cuatro ciudades de edición o si había un corpus compartido de ediciones y luego cada una tenía un espacio nacional de actuación propio, es decir, si primaba la coedición.

A esto se suma el hecho de que a fines de los 90 y comienzos del nuevo milenio se instalan en el país las filiales de los grandes conglomerados editoriales, lo cual da lugar a una reestructuración del campo editorial. Si bien Nordan-Comunidad y Vintén Editor persisten incluso varios períodos presidenciales ya en democracia, se siente el impacto de estos cambios y la primera deja de publicar novedades en 2019, mientras que la segunda cierra definitivamente en 2006. En este breve esbozo de la traducción en el campo editorial uruguayo se observan dos períodos fermentales asociados a la importación de literatura mediante la traducción: el de los años 50 a 70, en relación con la Generación del 45 y sus principales intelectuales y el de la posdictadura. En ambos casos, se trata de propuestas que buscan explícitamente revitalizar el campo cultural local, a pesar de lo cual no se reconocen editoriales abocadas a la traducción (recién en 2022 surge Forastera, la única editorial hasta el momento con foco exclusivo en la traducción).

La traducción editorial: algunas nociones de base
Cuando se incorpora una traducción al catálogo de una editorial, opera una puesta en circulación de una obra de un campo editorial extranjero en un mercado nacional (Venturini, 2017), por lo que existe un intercambio —desigual, para Casanova (2002) — en el marco de un sistema literario internacional que aterriza en un sistema literario local mediante diversas prácticas, entre las cuales los peritextos editoriales cobran relevancia, especialmente porque en muchas ocasiones operan en la mediación editorial para contribuir en la construcción de sentido a partir del texto (Chartier, 2000). Podemos también proceder al estudio de la traducción como resultado de una serie de decisiones que pueden implicar el desarrollo de una política editorial (Piccolini, 2019) en torno a la difusión cultural de obras extranjeras, o puede tratarse de intercambios puntuales producto de intereses específicos, según se observe o no una sistematicidad en la importación de traducciones. El reconocimiento de dichas políticas surge a partir, por ejemplo, del análisis de catálogos y paratextos, en los cuales se pueden rastrear las tomas de posición en el campo cultural. Estas, a su vez, se asocian con las acciones y decisiones que tienen base en “concepciones del libro, la cultura y la literatura” (De Diego, 2019). Más allá de la política, la línea editorial se enlaza con todo lo referido a los criterios que inciden en la selección de textos a publicar, ya sean ideológicos, temáticos o estéticos (Sinatra y Vitali-Rosati, 2014). No obstante, los catálogos implican siempre un recorte de lo actuado por los agentes editoriales respecto de la publicación: son testimonio únicamente de aquello que sí se publicó y que sí se desea que sea reconocido como parte del fondo de la editorial:

Pour le lecteur, le catalogue qu’offre une maison d’édition se borne à recenser l’ensemble des titres publiés. Cette vision commode est pour le moins rapide. Car les éditeurs parfois omettent des livres qu’ils jugent peu flatteurs et ne précisent jamais les livres refusés ou avortés. En matière de catalogues, plus que jamais le pluriel s’impose —d’autant que cette pluralité des catalogues à naître permettra d’affiner la connaissance des pratiques culturelles (Simonin, 2004, p. 119).

[Para el lector, el catálogo que ofrece una editorial se limita a enumerar todos los títulos publicados. Esta cómoda visión es, cuando menos, rápida. Las editoriales omiten a veces los libros que consideran poco favorecedores y nunca mencionan los que han sido rechazados o abortados. En materia de catálogos, el plural es más importante que nunca, tanto más cuanto que la pluralidad de los catálogos que se creen permitirá afinar nuestro conocimiento de las prácticas culturales].

Ni Nordan-Comunidad ni Vintén Editor explicitan sus políticas editoriales en torno a la traducción de manera clara, por lo que se hace necesario proceder a una lectura atenta de los peritextos de sus primeras traducciones publicadas con el objetivo de relevar qué se dice y analizar este tipo de discursos en contraste con lo que se desprende de las obras traducidas en sí mismas y en sus catálogos. Asimismo, se reconoce en los perfiles de estas editoriales que recurren a las traducciones para la conformación de sus catálogos, pero esta no es una operación central en su política editorial, aunque sí pueda ser considerada como un gesto editorial. Debe quedar claro también que este movimiento de producción editorial se enmarca en una forma de vivir el exilio:

La reconstrucción de las organizaciones políticas en el exilio, las actividades solidarias, la creación de una actividad cultural y de un arte en el exilio, fueron el modo colectivo e individual de resistir el destierro forzado, o la amenaza de ‘desintegración cultural’ y el deterioro de significación social. Las actividades culturales, mayoritariamente a nivel local, debido a la dispersión geográfica, se enmarcaban dentro de una estrategia de vinculación con la sociedad sueca y de búsqueda de reconocimiento como sujetos creadores de cultura (Leiva, 2004: 3).

Dado el arco temporal que abarcan ambas editoriales, se recurre a la noción de «independiente» como modo de señalar que coexistieron con la llegada de los grandes grupos al mercado uruguayo y, en ninguno de los dos casos, fueron absorbidas por ellos. El adjetivo utilizado para describirlas refiere, entonces, a que se trata de editoriales con capitales propios, autofinanciadas, que se alejan de las lógicas del campo editorial internacional, lo cual tiene repercusión en la conformación de sus catálogos. No obstante, esto no implica que se alejen de las políticas de promoción de la edición y la traducción de los distintos estados, dado que existe un claro vínculo entre las becas de apoyo a la traducción y la edición y la conformación de los catálogos por parte de las editoriales independientes (Venturini, 2019). Dicho esto, presentaré brevemente ambas propuestas y delinearé sus líneas editoriales y el espacio destinado a las traducciones en ellas.

Panorama general de Nordan-Comunidad
Asociada a la Comunidad del Sur, un colectivo cooperativo anarquista uruguayo surgido en los años cincuenta y vinculado a las artes gráficas (Rama, 1972), Nordan surge en 1981 en Estocolmo, en el seno de la comunidad de latinoamericanos exiliados de la dictadura. En 1986 aparece su primera publicación en Montevideo, pero continúa publicando en Estocolmo y, en ocasiones, también en Buenos Aires (en coedición con la Editorial Altamira) y en Santiago de Chile (en coedición con Colicheuque), lo cual refleja los movimientos de sus integrantes por la región, lo cual da cuenta de la dimensión latinoamericana de la editorial. En esta primera etapa de publicación desde el afuera, destacan los autores del exilio y obras emblemáticas de las etapas previas y tempranas de la dictadura: se publica desde Suecia lo que no se puede publicar desde Uruguay,[9] ya sea porque el contenido sería objeto de censura, ya sea porque los autores se encontraban en el exilio. De este modo, una de las primeras publicaciones de la editorial es El guardaespaldas y otros cuentos de Nelson Marra en 1981 en Estocolmo. Así, se inaugura la colección Latinoamericana XX conformada por autores latinoamericanos traducidos al sueco: Benedetti, Vallejo, Donoso, Cortázar, Conti, Skármeta, Cardenal, etc. (Leiva, 2004).

Lo simbólico de esta publicación radica en el hecho de que fuera el cuento “El guardaespaldas” el detonante para el cierre del semanario Marcha ya en dictadura, en 1974. Allí se publicó originalmente el texto (en el que se hace referencia a hechos por demás conocidos por la sociedad uruguaya de la época, que implicaban la homosexualidad de una conocida figura pública prodictadura, además de señalar escenas de tortura y ejecución), en el marco de un concurso literario que ganó y le supuso al autor la cárcel por cuatro años, luego de lo cual residió en Estocolmo y en Madrid. En este mismo incidente fueron presos Carlos Quijano y Hugo Alfaro (director y redactor responsables del semanario, respectivamente), además de Juan Carlos Onetti y Mercedes Rein,[10] por ser parte del jurado.

Al año siguiente, en 1982 se publica en Estocolmo Trenes en la noche de Sergio Altesor (que también publica con Vintén Editor) y en 1985, en Buenos Aires y Estocolmo Con acento extranjero de Fernando Aínsa. Hay lugar también para las antologías de autores del exilio, como en Fuera de fronteras: escritores del exilio uruguayo, editada en Buenos Aires y Estocolmo en 1984, bajo la selección de Fernando Beramendi, María Gianelli y Ana Luisa. Valdés. Un dato no menor respecto de los vínculos entre Vintén Editor y Nordan-Comunidad es que Sarandy Cabrera, cabeza de la primera, publica en 1986 Poemas zoológicos simultáneamente en Buenos Aires, Estocolmo y Montevideo. También publica en ambas editoriales Roberto Mascaró, ya sea poesía propia, ya sea traducciones del sueco. Por su parte, Anahy Cabrera traduce del sueco para ambas editoriales prácticamente al mismo tiempo. En lo que refiere a la selección de las traducciones para este trabajo, Ingemar Moberg prologa Kalocaína para Nordan-Comunidad, mientras que Vintén publica su poemario. Por lo tanto, además de acercar la cultura sueca al Uruguay, conllevó espacios de publicación de uruguayos en Suecia, en español o en ediciones bilingües en ocasiones. Todo esto hace pensar en estas editoriales independientes como un colectivo (Venturini, 2019), cuyos vasos comunicantes deben ser estudiados con mayor profundidad.

El catálogo de Nordan,[11] con más de 230 registros en la Biblioteca Nacional del Uruguay, exhibe en su línea editorial la traducción del sueco como forma de acercar dicha cultura y el vínculo con las historias de exilio en la dictadura. Se reconocen, principalmente, obras de literatura no ficcional, literatura infantil y ensayos de ciencias sociales (muchos de ellos a través de un acuerdo con la Universidad de la República), de textos sobre construcción y ecología,[12] en el entendido de que es necesario un aporte en estas temáticas con el objetivo de favorecer el intercambio entre los lectores:

Editorial Nordan            
La Editorial Nordan-Comunidad se incorporó a la vida cultural del Uruguay en 1985, aunque ya editaba durante el exilio en Suecia. Comenzó como parte de un proyecto más amplio de vida autogestionaria, Comunidad del Sur. Los ejes para esa acción posible y necesaria son la atención de la problemática ambiental y social, así como la reactivación de la sensibilidad, la cultura y los referentes éticos relativos a la solidaridad y la responsabilidad desde el pensamiento libertario.
"Hoy en día nuestra forma ha cambiado, pero nuestros valores son los mismos".

Nordan Comunidad
Los ejes para esa acción posible y necesaria son la atención de la problemática ambiental y social, así como la reactivación de la sensibilidad, los valores culturales y los referentes éticos relativos a la solidaridad y la responsabilidad.

Nuestro plan editorial
El plan Editorial de Nordan abarca las siguientes líneas:
•Libros para niños, en castellano y en sueco promoviendo la creatividad y la fantasía a través de imágenes y textos “diferentes”
• Ensayos y libros de debate, aportando elementos
 para una discusión siempre necesaria de nuestras circunstancias y de nuestro tiempo.
• Colección UNIVERSUR: Nordan Editorial cuenta con un convenio editorial con la Universidad de la República Oriental del Uruguay (Udelar) para editar y distribuir su producción académica. Asimismo, contamos con un convenio de distribución con Extensión Universitaria. Dicho acuerdo permite a docentes y/o investigadores editar con Nordan sus proyectos aprobados en el CSIC. A lo largo de estos años hemos editado alrededor de 50 títulos en esta colección.
¿Querés consultarnos sobre algún título específico? (Nordam comunidad, 2024)

La noción de que la editorial se dirige a una comunidad de lectores (Chartier, 2000) que comparte intereses, prácticas y modelos de lectura implica también pensar en un lector prototípico que va a consumir, a leer el texto que se publique. De este imaginario se desprende una línea editorial que imprime las bases para la selección de qué se va a publicar y cómo se va a publicar. Respecto de su catálogo, se puede observar una fluctuación en las colecciones nombradas en distintas obras publicadas. En el caso de Kalocaína, la obra seleccionada para este trabajo, inaugura la colección Nórdica, centrada en la traducción de autores de dicha región. Figuran también los Infantiles/Nórdicos, Infantiles/Chicos e Infantiles/Grandes como subcategorías de la literatura infantil y juvenil, estableciéndose una distinción por el origen en el caso de los primeros de la lista. Respecto de los otros dos, un primer análisis de los textos de cada colección daría a entender que la distinción Chicos/Grandes se debería principalmente a la edad del lector objetivo de cada texto. Otras colecciones se centran principalmente en los géneros clásicos: narrativa, poesía y ensayos. Se encuentran, además, la colección Palabraiz, asociada a la escritura de autores latinoamericanos en Suecia sobre experiencias del exilio, y Fuera de fronteras, destinada a ensayos sobre temas sociales vinculados al Uruguay. Un aspecto destacable de la enumeración de obras publicadas en cada colección es que no todas las novedades publicadas hasta el momento aparecen en las listas de cada libro.

La editorial hace referencia a su pensamiento y ética libertarios (término entendido como filoanarquista), sin embargo, en los hechos no se observa una línea específica que vaya en esa dirección,[13] como sí ocurre con otras editoriales de corte político-partidario, aspecto que se desarrollará más adelante, luego de comentar los principales lineamientos de Vintén Editor. A diferencia algunos casos de editoriales argentinas en las que se observa una línea editorial de importación de literatura traducida de una lengua o de una cultura específica (Venturini, 2014), no suele ocurrir eso en Uruguay, por lo que, si bien se aprecia una gran cantidad de traducciones del sueco, no existe una especificidad al respecto, ya que en Nordan-Comunidad aparecen, entre otras, traducciones de Lovecraft. Otro aspecto destacable de sus traducciones es que en diversas ocasiones recurrieron a apoyos económicos del Statens Kulturråd y de la red de bibliotecas suecas, principalmente para la traducción de literatura infantil (Leiva, 2004: 15).

Respecto de las traducciones del sueco, cabe señalar que se trata de una lengua y una cultura con la cual el campo editorial local no tenía intercambios fluidos hasta finales de la dictadura. Es a través de los exiliados uruguayos allí asentados (Svensson, 2009) que comienza un intercambio fructífero para el Uruguay, cuyo resultado es la incorporación de traducciones directas de dicha lengua, entre las que destacan en una época temprana las de Tomas Tranströmer —muchos años antes de su Premio Nobel de Literatura—, traducido siempre por Roberto Mascaró.

Panorama general de Vintén Editor
Esta editorial surge entre 1980 y 1982 en torno a Sarandy Cabrera, también conocido como “Pancho”, prolífico traductor de diversas lenguas, cuyas versiones del italiano y al inglés conforman en el catálogo de Vintén Editor. Posteriormente, fue Daymán Cabrera, uno de sus hijos, quien continuara con la editorial hasta su cierre, en 2006, momento en que la editorial contaba con cerca de 150 novedades publicadas.[14] Del mismo modo que Nordan comienza a publicar desde Estocolmo, Vintén lo hace desde Växjö y luego se traslada a Montevideo, por lo que surge como iniciativa de desexilio desde el exterior, se asienta en la capital uruguaya y continúa su vida más allá de muchas otras editoriales surgidas en una época similar. También, como Nordan, se dedicó a la coedición, específicamente, con Siesta, editorial de la cual poco se conoce hasta el momento. Los vínculos entre Nordan y Vintén arriba mencionados hacen pensar en un origen compartido, ya que surgen en la misma época en Suecia en el seno de la comunidad de uruguayos exiliados por la dictadura. Asimismo, Mascaró edita con ambas editoriales: en 1991 Vintén publica en coedición con Siesta Poemas sin terminar de Göran Sonnevi, con el apoyo del Svenska Institutet, hecho que reviste interés porque sitúa a la editorial en una esfera de actuación similar a Trilce, otra editorial producto del desexilio que recurrió (de manera mucho más sistemática, es verdad) a los apoyos a las traducciones —de Francia, principalmente— para la conformación de su catálogo.

El catálogo de Vintén resulta de interés en su estructuración, ya que los ensayos (sobre medicina, ecología, ciencias sociales, entre otros) y la literatura se combinan, pero con una estructura que da cuenta de las idas y vueltas de la editorial, por lo que se mencionarán sus aspectos más sobresalientes: aparece una colección de poesía; se encuentran también los Maxilibros de Vintén, cuyos títulos hacen pensar en una colección de obras conformada por el libro-álbum; Minilibros de Vintén, entre los que hay gran cantidad de textos de poesía, lo que hace pensar que los minilibros corresponden principalmente a ediciones artesanales de pequeño tamaño.

La línea editorial y lo político
Respecto de la línea editorial, no se desprende un vínculo de Vintén con un partido o movimiento político específico. En el caso de Nordan, el posicionamiento político del colectivo que le dio origen es conocido por todos, a pesar de lo cual no se desprende del catálogo una línea política específica, a diferencia de lo que ocurre con otras editoriales con conexiones político-partidarias, como Tupac Amaru Ediciones (TAE) o Ediciones Pueblos Unidos. La primera surge en 1986 en el Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros y en sus diez años de existencia publica un centenar de novedades editoriales, entre las que abundan textos sobre la guerrilla, la dictadura y las memorias de los presos políticos (Mauricio Rosencof, Jorge Zabalza, Eleuterio Fernández Huidobro, entre otros), además de contar con una línea de textos infantiles de autores uruguayos, con títulos de Ignacio Martínez, Helen Velando, Roy Berocay y Magdalena Helguera, todos ellos referentes en la actualidad de la literatura infantil y juvenil uruguaya. La segunda, Ediciones Pueblos Unidos, surge en 1945 y cierra en 1990, con la caída del bloque soviético. Con una actuación es menos prolífica (cuarenta novedades editoriales aparecen registradas en su catálogo), su estructura de funcionamiento es similar a la de TAE: al ser un órgano editorial del Partido Comunista Uruguayo (PCU), sus publicaciones se centran en el espectro político y social de lo que los lineamientos político-partidarios señalaban. El catálogo revela gran cantidad de textos traducidos, por lo que queda por estudiar a futuro cuántas de estas obras fueron traducidas en el Uruguay y cuáles de ellas fueron importadas ya traducidas desde los grandes centros de difusión de ideas en español del espacio comunista, como la Editorial Progreso en Moscú.[15] Un aspecto destacable de Pueblos Unidos radica en que no publica los clásicos del comunismo, en el entendido de que estos ya circulaban en el campo editorial local. Se incluyen, además de textos traducidos del ruso (cuentos infantiles incluidos), obras del comunismo uruguayo, como El congreso de los constructores del comunismo. Acerca de la obra de Stalin “Problemas económicos del socialismo en la URSS” (1953) de Rodney Arismendi, histórico líder del PCU.

A diferencia de estas editoriales enfocadas en un espectro político-partidario de la izquierda, ni Nordan-Comunidad ni Vintén Editor se enfocan, entonces, en la difusión de ideas asociadas a su conexión política. Por el contrario, coinciden en su línea editorial con otra propuesta surgida luego de la dictadura, como lo es Trilce (Torres, 2020). Las tres tienen base en un esquema productivo en el que se combinan ensayos de ciencias sociales con literatura (narrativa, principalmente) y literatura infantil y juvenil (sobre todo, Trilce y Nordan, mientras que para Vintén resulta muy productiva la publicación de poesía). Mientras Trilce traduce del francés principalmente, Nordan lo hace del sueco —aunque no exclusivamente— y Vintén Editor cuenta con traducciones de diversas lenguas (inglés, italiano). Un último aspecto a señalar entre estas editoriales surgidas del exilio es que todas ellas lograron superar con creces la etapa del retorno a la democracia: si surgieron en un momento de transición política, social y cultural, lograron sostenerse más allá de las especificidades que dieron origen al proyecto. Este punto contrasta con la corta vida que suelen tener las editoriales independientes uruguayas.

Los peritextos como umbral de la traducción
Todo lo arriba señalado busca contextualizar y explicar la presencia de los peritextos de las obras mencionadas en su publicación en el campo editorial uruguayo. Cabe señalar que, a diferencia de lo que ocurre en Argentina (Venturini, 2013), no existe hasta el momento un acercamiento a las traducciones desde esta perspectiva. Específicamente, en el contexto sociocultural arriba delineado, cobra peso la enunciación editorial como modo de presentar, contextualizar y justificar la traducción como gesto editorial que se hace necesario en la incipiente democracia en que estaba el Uruguay en 1988.[16] Debe tenerse específicamente en cuenta que se trata de una época inmediatamente posterior a la de una política del libro y cultural (Martínez, 2020) con impactos negativos en el sistema literario local.

Por enunciación editorial entendemos el proceso que lleva a la consolidación de un texto como libro para ser puesto en circulación, lo cual implica una serie de decisiones que abarcan la materialidad de la obra resultante (formato, gramaje de hojas, cuerpo y tipo de letra a utilizar, paratextos a incluir, etc.) y son producto no de la individualidad del autor (Cayuela, 2013), sino de una grupalidad conformada por los agentes que participan en el proceso de edición. De este modo, puede verse comprendida en la enunciación editorial la voz del traductor como una de las tantas que participan en la conformación del libro como objeto. Como señala Souchet (1998), la enunciación no solo transmite, sino que transforma el texto al implicar una mediación y es pasible de un análisis como discurso semiológico.

Dentro de este panorama de enunciación, los paratextos cobran vital importancia ya que operan como umbrales, al decir de Genette (2001), que proponen el acceso al libro. De ahí que en el caso de las traducciones operen en muchas ocasiones como presentación y contextualización del autor y de la obra (Venturini, 2013), sobre todo si se trata de incorporaciones al sistema literario. Un aspecto central de lo propuesto por Genette es la movilidad del paratexto como estrategia de acercamiento de la obra y de movimiento hacia el lector, receptor último del libro objeto. Es decir, no se trata de instancias fijas que se incluyen en toda obra publicada, sino que cobran sentido según la época y el campo editorial en el que se publican, de ahí que su estudio se configure como fuente de información respecto de las prácticas editoriales de la época.

En este sentido, quizá en la actualidad llamaría la atención que una editorial tomara cuatro páginas para introducir una colección y otras tantas para exponer una obra traducida (como ocurre en Kalocaína), pero debe recordarse el contexto de revitalización del campo editorial uruguayo posdictadura, lo cual probablemente haya incidido en la necesidad de enseñarlas al lector y justificar su pertinencia. El caso de Agapá en Trilce como colección de traducciones del francés es similar en lo que refiere a la presentación de la colección (Torres, 2020), aunque con menos énfasis en las realidades del desexilio. En todo caso, estamos ante una lógica de incorporación de literatura traducida mediante paratextos que le dan presencia al texto, en el sentido de instituirlo como tal en el campo editorial.

La selección de los peritextos para este abordaje radica en que aquello que se encuentra alrededor del texto en un sentido abarcador o dentro de él (como las notas al pie) es el principal tipo de paratextos al que se enfrenta el lector en el momento de acercarse a la obra. Si bien hay gran variedad de epitextos (reseñas literarias, noticias sobre la editorial y sus colecciones), en el entendido de que estos últimos conforman un espacio abierto de mayor movilidad en su corpus, elegí abordar únicamente los principales peritextos verbales (la inclusión de otro tipo de peritextos resultaría en un análisis multimodal que requeriría una mayor extensión de este trabajo) de la primera edición de cada obra, es decir, los peritextos originales, que pueden comprender fragmentos de epitextos, como ocurre con la cita de una carta del autor al editor en la contratapa del libro de Ingemar Moberg publicado por Vintén Editor.

No obstante, si en los peritextos seleccionados hay peritextos factuales (hechos que se asocian a una mejor comprensión de la obra o que condicionan su comprensión) para contextualizar la obra y dar a conocer la figura del autor, se mencionarán pertinentemente. A modo de ejemplo, tanto en Kalocaína como en Acerca de la libertad se recurre a la contextualización de la obra tomando como base experiencias de violencia, guerra, opresión y refugio del nazismo vistas desde Suecia y se busca resignificarlas a través del vínculo establecido entre este avance totalitario y el de las dictaduras del Cono Sur, que dieron lugar a los movimientos de refugio y de intercambio cultural que resultaron en ambas editoriales.

Comenzaré con la obra de Nordan, para luego pasar a la de Vintén y finalmente realizar una síntesis de los puntos en común.

Peritextos en Kalocaína
Lo primero a mencionar de esta obra es la elección en sí misma: estamos ante la traducción de una novela sueca de 1940 de la escritora y traductora feminista Karin Boye, en la que se relata la vida en un Estado totalitario, tal como el nazi que avanzaba sobre Europa en esa época. El nombre de la obra hace referencia al suero de la verdad que se utiliza por parte del poder para acceder al pensamiento de quienes viven bajo su yugo y así lograr un control total de las personas. La traducción, publicada por Nordan en 1988, estuvo a cargo de Ana Luisa Valdés y Anahy Cabrera, ambas uruguayas, por lo que el sueco operaba como lengua segunda aprendida en el exilio. Según los resultados brindados por WorldCat, esta sería la primera traducción de ambas, al mismo tiempo que también es la primera traducción de la novela al español. Valdés, que cuenta con una prolífica carrera como escritora en español —también ha publicado en sueco— y con más traducciones del sueco al español reconoce el valor de la traducción como medio de difusión de ideas:

Yo traduzco un poco por curiosidad, me fascina ver y descubrir nuevas voces, nuevas miradas y cómo se conforma un coro polifónico en donde todas las voces tienen valor. Y traduzco también porque me gusta difundir y compartir lo que descubro con otros (Valdés, 2023: 5).

No es un dato menor el hecho de que Nordan haya puesto el foco en sus primeros años de historia en la difusión de autores en español —muchos de ellos, uruguayos exiliados, como ya se vio— dado que publicaba en Suecia, pero al avanzar en sus ediciones en el Cono Sur, optó por difundir (como dice la cita de Valdés) lo descubierto en el exilio con otros. Esta primera incursión en la colección (como ya se mencionó, es también la primera traducción relevada del catálogo), cuenta con numerosos paratextos —listas de obras publicadas, el logo de la colección, la imagen de la tapa, etc.), de los cuales fueron seleccionados cuatro:

  • presentación de la colección Nórdica,
  • presentación de la novela a cargo de Ingemar Moberg,
  • presentación de la editorial y
  • texto de contratapa.

Los primeros dos se ubican al inicio del texto y son extensos (por lo que se reproducen en este artículo las partes de mayor relevancia para este análisis), mientras que los dos restantes aparecen sobre el final. Todos son peritextos editoriales, aunque pueden contener fragmentos de paratextos autorales o alógrafos: la presentación de la colección contiene un paratexto editorial citado de la presentación de una colección de autores latinoamericanos por ellos mismos publicada y una cita de un comentario de Artur Lundkvist al respecto de la labor de Nordan en el campo editorial sueco, por lo que estaríamos ante un paratexto alógrafo. La presentación de la novela posee con paratextos autorales de Boye, ya que cita poesías publicadas por la autora. Asimismo, todos los paratextos mencionados son públicos y reconocidos por sus respectivos autores, lo que los hace oficiales.

Abordaré, en primer lugar, la presentación de la colección. En dicho texto se plasma la línea editorial que dio lugar a la traducción de la obra y de la colección como modo de ordenar el catálogo, además del valor atribuido a la traducción de obras del sueco:

Las vicisitudes de aquellos tiempos nos expusieron todas las inclemencias, y nos lanzaron al exilio en Suecia cargados con las marcas de la opresión de origen y el aislamiento que provoca el extrañamiento y el choque cultural. Pero también nos dio la oportunidad del encuentro en aquel paisaje desconocido, con formas y personajes solidarios. En medio de la confusión fuimos reconociendo perfiles similares y respuestas familiares en aquellas formas y en aquellos personajes, que no requerían ni traducción ni intérpretes.

Hoy al editar este libro, que inicia una colección de autores escandinavos traducidos al castellano, volvemos a rememorar aquel medio y a reconocer los pedazos de aquellas formas y compañeros que se han saldado al grado de ser parte de nosotros mismos. Con ese bagaje hemos retomado el intento de crear formas autogestionarias en este Cono Sur, todavía inseguro pero ávido y necesitado de alternativas reales. Múltiples grupos, experiencias y personas de Suecia, y sobre todo la estrecha solidaridad con Comunidad Nordan de Estocolmo son parte inseparable de este esfuerzo editorial y de la estructura comunitaria que lo sostiene (1988: 7-8).

No solamente se reconoce el posicionamiento del traductor como mediador cultural, sino que destaca el lugar desde el cual se enuncia la presentación de la colección, ya que va firmada por Nordan-Comunidad como colectivo, por lo que se entiende que estamos ante un peritexto editorial cuyo destinador es el colectivo en sí mismo, que se dirige a un destinatario que no necesariamente conoce la editorial, ya que esta es de las primeras publicaciones en Montevideo.

Esto implica un posicionamiento en lo que refiere al trabajo de la editorial en su formato cooperativo y autogestionario, hecho que no impide el reconocimiento de las traductoras en la página de créditos (aunque no en la tapa o contratapa). A lo largo de los peritextos no se observa un editor creditado, aunque sí aparezcan los nombres de las traductoras. Como consecuencia de ello, existe la dificultad de reconocer quiénes participaron de Nordan-Comunidad, más allá de que se haya señalado la participación de Ana Luisa Valdés desde su fundación. Otro aspecto relevante de la enunciación en este pasaje es el posicionamiento geográfico: más allá de que la editorial opere en Estocolmo y en Santiago de Chile, Buenos Aires y Montevideo, el demostrativo este en este Cono Sur significa que se publica no ya desde Suecia, sino desde Montevideo, aspecto de importancia si se piensa en la evolución de la editorial a medida que se producía el retorno a las democracias en los respectivos países. Este punto se vuelve aún más simbólico: la publicación en sí misma busca sentar nuevamente las bases de la autogestión como modelo de trabajo válido en un contexto en el que las cooperativas, más allá de su larga tradición en las distintas esferas de la sociedad uruguaya, fueron duramente golpeadas durante la dictadura. En este sentido, si bien no estamos ante un paratexto performativo, sí se debe señalar que se promueve la idea planteada mediante su propia puesta en práctica, cuyo resultado es el libro en cuestión.

En consonancia con lo antedicho, se produce una vuelta de la presentación de la colección sobre otra presentación de Latinoamericana XX, otra colección —dirigida nada menos que por Ángel Rama—, ya que se cita la presentación de autores latinoamericanos traducidos al sueco[17] como modo de reflejar ese ida y vuelta entre culturas a la interna de la editorial y de la editorial como puente entre lenguas y culturas:

Nuestra empresa autogestionaria integrada por suecos y latinoamericanos nos muestra solidarios en un trabajo cooperativo y participantes en la creación de un modo de ser y hacer alternativo. Modo que sabemos necesario en todos los horizontes: al sur y al norte, al este y al oeste. Con nuestra producción queremos levantar un puente múltiple. Un puente entre un pasado esperanzado y un presente opresivo, y para ello editaremos las creaciones que abrieron otras dimensiones y que conservan esa capacidad, en la medida en que ayudemos a encontrar nuevos públicos y nuevos portadores. Un puente que nos ayude a mantener una identidad que lejos de agotarse en los límites nacionales se confirme en el diálogo y en la convivencia real. (Nordan-Comunidad, 1988: 9).

En lo que refiere al traductor como agente de mediación cultural, se puede señalar que en este caso la propuesta se extiende a quienes participaron de la enunciación editorial, en el sentido de que la obra publicada es producto de una comunidad que encontró resonancias de lo propio en una cultura que en un principio parecería lejana, al menos en lo que refiere a los intercambios culturales.          

Más adelante en la presentación de la colección, se abordan características de la obra que buscan explicar por qué es la que inaugura la colección, de modo que se justifica la selección del texto para su traducción en el marco de una política editorial de reivindicación de los derechos humanos, de lucha contra el fascismo y de invitación a la reflexión respecto de la impronta negativa de los totalitarismos: existe una comparación latente entre el nazismo —abiertamente condenado a fines de los ochenta— y las dictaduras del Cono Sur, con el objetivo de sentar las bases de una lectura crítica de estas en la vuelta a la democracia y de señalar sus puntos en común con un hecho en la historia tenido como una de las etapas más oscuras de la humanidad. En este sentido, la publicación de Vintén Editor sigue la misma estrategia.[18]

Si el hecho de que Kalocaína fuera una obra publicada por primera vez en un contexto de avance del nazismo opera como dato de importancia para la comprensión de la novela, estamos ante un paratexto factual que se pone de relieve para que el lector lea novela en clave histórica y pueda resignificarla. También se ponen de relieve en la presentación de la colección, pero sobre todo en la presentación de la novela, el suicidio de Boye como respuesta a una existencia que se le hacía cada vez más sombría producto de la historia que vislumbraba, no solo por el avance nazi, sino también por el totalitarismo soviético. Hay en esta aclaración, entonces, un posicionamiento de la editorial respecto de un modelo de izquierda que tuvo gran cantidad de adeptos entre los movimientos de izquierda uruguayos de los años sesenta y setenta.

Además de un futuro negro en lo que refiere a la política, otro paratexto factual al que se le atribuye importancia es el reconocerse a sí misma como homosexual, lo que implicaba otro espacio de lucha en una sociedad en la que esa orientación no era asumida como válida. De este modo, la opresión de los totalitarismos es vista como una opresión sobre las elecciones y las libertades personales, que inhiben algunas elecciones de vida, lo cual conllevó el suicidio de Boye:

Junto a esas realidades, que nos ayudaron a rescatarnos del naufragio, conocimos el trabajo imaginativo de muchos creadores suecos que, como en el caso de la escritora Karin Boye, eran sensibles a esas mareas represivas que ahogan el mundo actual desde ya varias décadas. Karin Boye como un símbolo conmovedor, en la misma Suecia que nos acogía, había optado por un exilio definitivo. Su obra y su propia muerte, de la que también fuera autora, pueden ser un aporte para todos los que en América Latina o en cualquier latitud, buscan resistir ese futuro que nos amenaza al punto de que alguien pueda elegir el suicidio, como llamando de atención y como acto límite de autoafirmación y libertad (1988: 8).

Se establece, así un vínculo entre totalitarismo y exilio: si en el caso de las dictaduras latinoamericanas los exiliados son, entre otros, quienes forman parte de Nordan-Comunidad; en el caso de la novela se establece una relación entre el totalitarismo nazi y el exilio autoimpuesto de la autora, en referencia a su suicidio. Al igual que se establece un vínculo entre totalitarismo y sus efectos en la salud mental de quienes lo sufren, también en la literatura uruguaya se ha establecido un vínculo entre dictadura, salud mental y suicidio. A modo de ejemplo, la novela El tigre y la nieve de Fernando Butazzoni (publicada en 1986 por Ediciones de la Banda Oriental en Montevideo) relata la vida de una uruguaya detenida y torturada en La Perla (Argentina) y las dificultades de sobrellevar el peso de lo vivido siendo ya una refugiada en Suecia. Hay temáticas que se repiten entre Kalocaína y obras de autores uruguayos publicadas en el campo editorial local, ya sea antes o después de la publicación de Nordan-Comunidad. Asistimos, entonces a la construcción de un relato de la dictadura y de la vida de los presos políticos, los exiliados y los refugiados a través de la literatura. Destaca, especialmente, el hecho de que el suicidio de Boye aparezca mencionado en la contratapa como respuesta de la propia autora al rechazo que la violencia de la época le generaba.

Si la presentación de la colección sienta a grandes rasgos las premisas de Nórdica y al mismo tiempo avanza sobre la singularidad que implica reconocerse en la historia de una escritora sueca que vivió treinta o cuarenta años antes de los sucesos que llevaron a una comunidad de uruguayos al exilio, el siguiente peritexto, a cargo de Moberg, busca exponer la singularidad de Boye y avanzar sobre aspectos puntuales de lo que el nazismo significaría para ella por su condición de mujer homosexual de izquierda en particular y como ser sensible en general. Tanto en la reseña de la contratapa (destinada al lector que hojea el libro al momento de la compra, por ejemplo) como este peritexto hacen especial énfasis en la estructura de la novela como un diario personal del protagonista. De este modo, la construcción de la lectura de la novela en su clave histórica da lugar a una lectura más intimista que invita a la reflexión sobre la libertad individual y el tiempo en el contexto de los totalitarismos:
Es en este doble marco que debe verse su novela Kalocaína. Es un documento sobre el tiempo y el ser humano. Mientras, la oscuridad cubría el mundo. Karin Boye se suicidó en abril de 1940.

Se ha dicho que Kalocaína es una visión del futuro. Es solo cierto parcialmente, que ella haya descrito un tiempo que aún no existía. Ese tiempo ya estaba allí, alrededor de ella y le dio suficiente material para escribir un libro veraz sobre su tiempo, con una perspectiva de futuro (1988: 13).

Este paratexto cierra con una reflexión respecto de los intercambios culturales en los que se enmarca la traducción:

Tanto Kalocaína como 1984 son obras que dan forma a la angustia de los hombres y mujeres ante el futuro. No le será difícil comprender al público hispanoparlante lo que la voz de un pequeño país y un idioma también pequeño, tiene para decir en la gran conversación entre países y hombres, sobre un tema que nos atañe a todos (1988: 14).

La explicitación por parte de Moberg de la apertura cultural que supone para Suecia dicho intercambio mediado por la traducción constituye un dato relevante porque implica, en cierto modo, que el prologuista era consciente del valor de la traducción como espacio para la circulación de ideas. Específicamente, por todo lo antedicho, reconoce en el lector hispanoparlante un campo fértil para la comprensión de la novela, a la que le atribuye un carácter universal por su temática.

El tercer peritexto, ya sobre el final del libro, vuelve sobre las premisas de Nordan-Comunidad como editorial, pero haciendo énfasis en esta ocasión en la construcción autogestiva como espacio de resguardo para quienes allí participan:

Editorial Nordan es parte de un proyecto de vida autogestionaria —Comunidad— que integramos latinoamericanos y europeos.

Estocolmo, Buenos Aires, Montevideo y Santiago de Chile son los primeros puntos de apoyo para una producción en común, para un puente en donde se unen los esfuerzos de quienes viven bajo la Cruz del Sur y quienes lo hacen bajo la estrella de Septentrión.

Exilios y migraciones van dando lugar a una cadena de manos extendidas en abrazo solidario, en donde estamos todos embarcados en el duro trabajo de darnos voz y buscar respuestas (1988).

Respecto de la reseña de la contratapa solo queda decir que resume los principales aspectos de la presentación de la obra, con el objetivo de brindarle al lector en el momento de la elección del libro un panorama general de lo que lo espera si lo lee:

En forma de diario personal, la angustia y la resistencia se van sucediendo en esta novela que describe la vida de los ciudadanos de un estado policial, en el que se reconocen los perfiles hacia los que convergen los sistemas actuales. Karin Boye, como un símbolo conmovedor, desde Suecia y con la vivencia del creciente totalitarismo que se iba imponiendo en Europa, no pudo soportar su propia visión premonitora y ofrendó su vida como expresión de su miedo y de su rechazo (1988).

Peritextos en Acerca de la libertad
Con cuarenta páginas, este libro forma parte de la colección de poesía de Vintén Editor y, probablemente, se trate de una recopilación de poesías de Ingemar Moberg vinculadas con la temática de la libertad. Según los registros en WorldCat, es la única traducción al español de su obra, por lo que esta es una incorporación para todo el campo hispanohablante, aunque es probable que la edición no haya tenido difusión fuera de frontera. La posibilidad de estar frente a una antología realizada para la traducción al español puede ser limitada por la posibilidad de tratarse de una traducción de una obra inédita en sueco, aunque el peritexto autoral original no hace mención a ello, pero sí al hecho de que Moberg cuenta con diversas poesías que circulan en el espacio cultural sueco:

Nací junto al mar y crecí en un pueblo de pescadores. Al otro lado del mar tenía lugar la segunda guerra mundial y sus ondas llegaban hasta nuestra costa e imbuían mi mundo infantil.

Minas en el mar que explotaban en la noche, refugiados que llegaban en pequeños botes. Mi país era una isla en medio de la guerra. Vagamente sentía inquietud e inseguridad.

Mi familia se mudó a un barrio de Estocolmo, lo que fue para mí una forma de exilio nunca aceptado. La naturaleza fue mi amiga real y fuel, que me ha acompañado a través de los años y con la cal tengo una relación cada vez más profunda. A través de ella entiendo mejor la vida. Escuchándola veo en ella reflejada la vida. El hombre entiende que él vive en un contexto en el cual su propia pequeñez es enorme. La naturaleza es una de mis universidades.

La otra universidad me dio la formación para una vida de profesor de idioma sueco, literatura e historia. Años después escribí una tesis sobre Artur Lundkvist, un gran poeta y el principal introductor de la literatura latinoamericana en Suecia.

En las huellas que dejó la segunda guerra mundial, encontré nuevos refugiados, sobrevivientes del nazismo, que llegaron a mi país e incluso a mi familia. Después de ellos, de todas partes del mundo vinieron otros. A través del trabajo en Amnesty International y de mis amigos he aprendido a entender lo que significa ser refugiado. He comprendido lo que han sido obligados a dejar y el exilio en el que se ven obligados a vivir, sin aceptarlo nunca.

Mis poemas tratan de esto, de cómo nos relacionamos con el prójimo, con nosotros mismos y con el mundo; y de la resistencia que debemos oponer a las fuerzas de la muerte, sobre el amor, único contrario de la muerte en vida.

Por eso se llama mi primer libro La sombra en tu vida, editado en el año 1974. Otros poemas han sido musicalizados para coro y orquesta, mientras otros han sido publicados en periódicos y revistas.

Salir al encuentro del lector hispanoparlante es una gran aventura, ya que mis poemas son pájaros que han volado sobre un océano interminable. (1990: 5-6).

La reseña en la contratapa nos lleva también a la idea de una antología, ya que hace mención a las poesías escritas en los últimos quince años (es decir, entre 1975 y 1990):

[…] los poemas fueron escritos en los últimos quince años y tratan en cierto modo de mis relaciones diferentes con la familia y, por otro lado, también de la vida misma, el dolor y el amor, la oscuridad y la luz. Uso palabras simples, un idioma simple, pero quiero cargarlas para crear un contexto de peso y claro al mismo tiempo. No sé si lo he logrado o si soy entendido […]» (Tomado de una carta del autor al editor).

Del autor no circulan muchos datos en español, en el su prólogo señala que es docente de sueco, literatura e historia y que reconoce en Artur Lundkvist (también nombrado y citado en los peritextos de Nordan) un precursor del estudio de la literatura latinoamericana.

Al igual que en el caso anterior, ya en el prólogo se establece un paralelismo entre el avance del nazismo y las dictaduras latinoamericanas: se hace mención a la literatura latinoamericana en Suecia y el cierre del texto refiere al encuentro con el lector hispanoparlante a través de su obra traducida, lo que da a entender que fue escrito específicamente para esta edición. Asimismo, también como en la presentación de la obra de Boye, se hace una lectura más personal de la temática de los poemas, enmarcándolas en los vínculos con lo que nos rodea y los demás y en cómo abordar las adversidades de la vida. No obstante, queda clara la referencia a la realidad de las dictaduras latinoamericanas y especialmente la uruguaya en poemas como “Al preso político”:

3
¡Oh! ¡Libertad Libertad!
¡Libertad en Uruguay!
—¿Libertad? —preguntas.
—Libertad es el nombre de una cárcel.[19]
Allí se es llevado a exhaustivos
y dolorosos interrogatorios.
¡Oh! ¡La libertad de la muerte es todo lo que queda!
¡Esta es la libertad!
¡Oh! ¡Libertad! (1990: 26)

El último peritexto se ubica en la contratapa y constituye nuevamente un peritexto autoral original, aunque fuera tomado de una carta dirigida al editor, Sarandy Cabrera. En él se detallan aspectos del contenido de la poesía y de la forma en la que los vehiculiza, abriendo un espacio al lector al plantear “No sé si lo he logrado o si soy entendido […]”, de modo que este sería quien, a través de la lectura, pudiera responder la duda planteada. Es esta, entonces, una invitación a la lectura.

Un cierre tentativo
En este trabajo busqué una primera aproximación a la traducción editorial llevada adelante por dos editoriales surgidas en Suecia, que posteriormente continuaron editando en el país una vez acabada la dictadura. Si la traducción es, como ya se vio, una operación a la que se ha recurrido previamente para dinamizar el campo editorial local —al igual que en Argentina, como detalla Willson (2004)—, es menester proceder al estudio de lo que las traducciones de las editoriales de la época imprimieron en un espacio cultural que se recuperaba luego del período reconocido como apagón cultural, correspondiente a la primera etapa de la dictadura. Más allá de las notorias diferencias entre las dos propuestas editoriales aquí abordadas (Nordan-Comunidad se define como espacio autogestivo y comunitario; Vintén Editor tiene como eje a los Cabrera, primero Sarandy y luego Daymán), ambas coinciden en sus orígenes suecos, en contar en su repertorio con traductores y escritores en común, y en proponerse trabajar desde la traducción sobre una temática tan dura y tan reciente como la dictadura y el exilio. Debe tenerse en cuenta que estamos en 1988 (para Kalocaína) y 1990 (para Acerca de la libertad), por lo que comenzaban, en pleno proceso de intento de derogar la Ley de Caducidad de la Pretensión Punitiva del Estado, a plantear narrativas y perspectivas en torno a lo vivido desde el afuera y a través de escritores suecos. Este acercamiento se dio principalmente a través de un vínculo establecido entre la literatura sueca en torno al totalitarismo (a partir de la amenaza nazi) y a los exiliados y refugiados producto de la segunda guerra mundial y las dictaduras del Cono Sur y sus exiliados y refugiados. En este contexto, la traducción editorial no opera solamente como modo de dinamizar el campo literario mediante la importación de traducciones, sino que imprime también un espacio de lectura y perspectivas respecto de los crímenes de lesa humanidad que se iban haciendo públicos.

Como ya se ha mencionado previamente, la salida de la dictadura contó con diversas editoriales en cuyas líneas la traducción cobró peso como modo de acercar culturas y dinamizar un espacio que había tenido su auge editor en los sesenta. El análisis de los peritextos elaborados, como se pudo observar en todos los casos, para acercar la obra y el autor al lector, puede brindar información sobre la política editorial (en general y respecto de la traducción), no siempre explícita y de la línea editorial que se sigue para la conformación del catálogo, especialmente en lo que refiere a las colecciones que se van conformando a medida que la editorial comienza a consolidarse.

Un último dato, no menor, debe ser mencionado: en todos los paratextos trabajados se reconocen diversas voces, pero en ninguna de ellas está la de las traductoras, ya sea porque se escribe desde una perspectiva comunitaria, ya sea porque se le da espacio al autor, pero no a las traductoras, creditadas en las respectivas páginas de derechos, pero no en las tapas o contratapas. Su rol en la traducción de una lengua y una cultura a priori lejanas para el Uruguay como lo son el sueco y Suecia es una muestra de los intercambios producto de la historia del país y de una comunidad muy prolífica en su intervención cultural sobre el país de origen y el de acogida: en ningún otro espacio de recepción de exiliados uruguayos se dieron experiencias editoriales como las de las suecoguayas (y argentinas y chilenas, como en el caso de Nordan) aquí mencionadas.

 
   

Referencias

Andrés, M. (2015) Exilio y desexilio en la obra de Mario Benedetti. El caso de Andamios. Romanica Olomucensia, 27(1), 101-111. https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/5398011.pdf.

Beretta, A. (coord.) (2015) Inmigración europea, artesanado y orígenes de la industria en América Latina. Montevideo: Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, Udelar. https://historiadeltrabajo.com/wp-content/uploads/2020/10/ALCIDES-BERETTA-CURI-Coord-Inmigracion-europea-artesanado-y-origienes-de-la-industria-en-America-Latina.pdf.

Beretta, E. (2011) Mucho más que buena letra. El arte caligráfico en Montevideo durante el siglo XIX. Montevideo: Fin de Siglo.

Bourdieu, P. (1999) Intelectuales, política y poder. Buenos Aires: Eudeba. Traducción al español de Alicia Gutiérrez.

Boye, K. ([1940] 1988) Kalocaína. Montevideo: Nordan-Comunidad. Verisón al español de Anahy Cabrera y Ana Luisa Valdés.

Campanella, L. (2022) Emir Rodríguez Monegal en la escena de la traducción. Sobre la traducción a dos manos de Hamlet (1964). En Revista de la Biblioteca Nacional, (18) 181-201.

Campanella, L., L. Hornos, R. Lázaro Iga y C. Torres. (2023) Traducciones de Idea Vilariño al español. En A. I. Larre Borges (ed.) Idea Vilariño y la traducción. Montevideo: Biblioteca Nacional del Uruguay.285-290.

Casanova, P. (2002) Consécration et accumulation du capital littéraire. La traduction comme échange inégal. En Actes de la recherche en Sciences Sociales, (144). 7-20.

Cayuela, A. (2013) Análisis de la enunciación editorial en algunas colecciones de novelas cortas del siglo XVII. En V. Núñez Rivera (ed.) Ficciones en la ficción. Poéticas de la narración inserta (siglos XV-XVII). Barcelona: Servei de Publicacions, Universitat Autònoma de Barcelona. 77-98.

Chartier, R. (2000) Las revoluciones de la cultura escrita. Diálogo e intervenciones. Barcelona: Gedisa. Traducción de Alberto Luis Bixio.

Cosse, I. y V. Markarian (2023) 1975: año de la orientalidad. Montevideo: Estuario Editora.

De Diego, J. L. (2016) La edición de literatura en la Argentina de fines de los sesenta. Cuadernos LIRICO, (15) 1-19. https://doi.org/10.4000/lirico.3147

De Diego, J. L. (2019) Los autores no escriben libros. Nuevos aportes a la historia de la edición. Buenos Aires, Argentina: Ampersand.

Delbene, L. (2014) Ediciones de Uno: poesía en la resistencia y reactivaciones de la vanguardia. Cuaderno de historia, (13). http://bibliotecadigital.bibna.gub.uy:8080/jspui/handle/123456789/50904.

Falcón, A. (2010) El idioma de los libros: antecedentes y proyecciones de la polémica “Madrid, meridiano ‘editorial’ de Hispanoamérica” Iberoamericana, (37) 39-58.

Falcón, A. (2018) Traductores del exilio. Argentinos en editoriales españolas: traducciones, escrituras por encargo y conflicto lingüístico (1974-1983). Frankfurt-Madrid: Editorial Iberoamericana/Vervuert.

Gatti, P. y M. Sánchez (2015) ¡Vamos a la feria! El inicio de la Feria Nacional de Libros y Grabados. http://www.autoresdeluruguay.uy/biblioteca/Nancy_Bacelo/lib/exe/fetch.php?media=gatti_sanchez_-_vamos_a_la_feria._el_inicio_de_la_feria_nacional_de_libros_y_grabados_1961..pdf.

Genette, G. (2001) Umbrales. Ciudad de México: Siglo XXI. Traducción de Susana Lage.

Giuliani, A. (2018) Estudio 1. La historiografía de la edición: la edad de oro y el primer peronismo (1936-1955). En Editores y política. Entre el mercado latinoamericano de libros y el primer peronismo (1938-1955). Temperley: Tren en Movimiento. 19-38.

Guedes, L.; C. Luna Sellés, A. Torres Torres y N. Gutiérrez Yanotti (2022) Una aproximación a la historia de la edición en Uruguay. Alicante: Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. https://www.cervantesvirtual.com/obra/una-aproximacion-a-la-historia-de-la-edicion-en-uruguay-1138913/.

Gutiérrez, N. (2017). Semblanza de la Colección de Clásicos Uruguayos (1953). En Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes - Portal Editores y Editoriales Iberoamericanos (siglos XIX-XXI) - EDI-RED. http://www.cervantesvirtual.com/obra/coleccion-declasicos-uruguayos-montevideo-1953--semblanza-848964/.

Harari, P. (2000) La edición independiente en América Latina: un factor cultural en peligro. En Actas del Primer encuentro de editores independientes de América Latina. La edición independiente en América Latina: riesgos y desafíos en el contexto de la concentración del sector y de la mundialización cultural. https://docplayer.es/11128671-I-er-encuentro-de-editores-independientes-de-america-latina.html.

Hornos, L. (2014) Franz Kafka en Uruguay (1944-1975): traducciones y recepción crítica. Tesis de maestría publicada en https://www.colibri.udelar.edu.uy/jspui/handle/123456789/9256. Consultado el 05/06/18.

Hornos, L. (2024) Insilio, traducción y (auto)censura: el caso Mercedes Rein. Revista Chilena de Literatura, (109). En prensa.

Iglesias, M. (2022) La “revolución de las costumbres” en la Comunidad del Sur, 1964-1969. Jornada de intercambio del Grupo de Estudios sobre Trabajo, Izquierdas y Género (GETIG). Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación.

Iglesias, M. (2023) La política editorial de la Comunidad del Sur en los “largos sesenta”. XII Jornadas de Historia de las Izquierdas. Edición y Revolución en América Latina. CeDInCI, Buenos Aires, 22, 23 y 24 de noviembre de 2023.

Lastra, M. (2015) Tras las huellas de los exilios argentinos. Apuntes sobre las fuentes y derroteros de un campo de estudios. En En P. Flier (comp.) Dilemas, apuestas y reflexiones teórico-metodológicas para los abordajes en historia reciente. La Plata: Universidad Nacional de La Plata.  https://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/libros/pm.369/pm.369.pdf.

Lastra, M. (2016) Volver del exilio: historia comparada de las políticas de recepción en las posdictaduras de la Argentina y Uruguay (1983-1989). La Plata: Universidad Nacional de La Plata. https://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/libros/pm.486/pm.486.pdf.

Leiva, M. L. (2004) Uruguayos en Suecia (1973-2000). Testigos y testimonios. https://rebelion.org/docs/8701.pdf.

Martínez, A. (2020) La política del libro: entre la historia de la edición y la historia de la lectura. En F. Larraz Elorriaga, J. Mengual Català y M. Sopena i Buixens (coords.) Pliegos alzados. La historia de la edición a debate. Asturias: Trea.

Moberg, I. (1990) Acerca de la libertad. Montevideo: Vintén Editor. Traducción de Anahy Cabrera. Sin datos acerca de la publicación del texto fuente.
Oreggioni, A. (dir.) (1987-1991) Diccionario de literatura uruguaya. Tomos I-III. Montevideo: Arca.

Piccolini, P. (2019) De la idea al libro. Un manual de proyectos editoriales. Ciudad de México: Fondo de Cultura Económica.

Rama, Á. (1972) La generación crítica (1939-1969). Montevideo: Arca.

Raviolo, H. y P. Rocca (dirs.) (1996-1997) Historia de la literatura uruguaya contemporánea. Montevideo: Ediciones de la Banda Oriental.

Rein, M. (1996) Mario Benedetti y el proyecto cultural del 45. En H. Raviolo y P. Rocca (dirs.) Historia de la literatura uruguaya contemporánea. Tomo I. La narrativa del medio siglo. Montevideo, Uruguay: Ediciones de la Banda Oriental. 145-166.

Rocca, P. (1991) Impresoras y editoriales (1835-1990. En A. Oreggioni (dir.), Diccionario de literatura uruguaya, tomo III. Obras, cenáculos, páginas literarias, revistas, períodos culturales. Montevideo: Arca. 223-231.

Rocca, P. (2021) Historias tempranas del libro. Impresores, textos, libreros en el territorio oriental del Uruguay, 1807-1851. Montevideo: Linardi y Risso.

Rodríguez, M. (2023) Traductores e intérpretes del exilio republicano en la conspiración del Hotel Lux de Moscú. 1611: revista de historia de la traducción, (17). https://www.traduccionliteraria.org/1611/art/rodriguezespinosa.htm

Sanguinetti, N. (2023) “Prosas testamentarias” de Sarandy Cabrera. Revista de la Academia Nacional de Letras. 16(19). 19-23.

Simonin, A. (2004) Le catalogue de l'éditeur, un outil pour l'histoire. L'exemple des Éditions de Minuit. Vingtième Siècle. Revue d’histoire. 81(1). 119-129. https://doi.org/10.3917/ving.081.0119  

Sinatra, M. E.; M. Vitali-Rosati (dirs.) (2014) Pratiques de l’édition numérique. Montreal: Les Presses de l’Université de Montréal.

Souchier, E. (1998) L'image du texte pour une théorie de l'énonciation éditoriale. Les cahiers de médiologie. 2(6). 137-145.

Svensson, A. (2009) El exilio latinoamericano en Suecia: literatura y estudios. En Migrations and Connections: Latin America and Europe in the Modern World. Papers of the Fifty-Fourth Annual Meeting of the Seminar on the Acquisition of Latin American Library Materials. 111-125. https://gup-server.ub.gu.se/v1/asset_data/206889.

Torres, C. (2020) Política editorial y traducción: el caso Trilce. En L. Masello (dir.) Lenguas, literaturas extranjeras y traducción literaria. Vol. 2 de la serie Estudios de lenguas. Montevideo: CSIC-FHCE. 193-210.

Torres, A. (2012) Lectura y sociedad en los sesenta: a propósito de Alfa y Arca. Montevideo: Yaugurú.

Torres, A. (2019) Semblanza de Narradores de Arca (Montevideo, 1965-1973). En Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes – Portal Editores y Editoriales Iberoamericanos (siglos XIX-XXI) – EDI-RED. https://www.cervantesvirtual.com/obra/narradores-de-arca-montevideo-1965-1973-semblanza-971038/.
Valdés, A. L. (2023) Resistencias y el uso de la tecnología: entrevista con Ana Luisa Valdés. Palimpsesto. 22(41). 3-14. https://doi.org/10.12957/palimpsesto.2023.73568

Venturini, S. (2013) Márgenes de la traducción: paratextos en los títulos de editoriales independientes de poesía en Argentina (2003-2013). 1611: revista de historia de la traducción, (7) https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5082956.

Venturini, S. (2014) Un catálogo excéntrico (editoriales literarias independientes y poesía traducida en la Argentina de la última década). Transfer, IX(1-2). 32-49.

Venturini, S. (2017) La traducción editorial. El taco en la brea, Revista del Centro de Investigaciones Teórico-literarias CEDINTEL-FHUC/UNL. 4(5) 246-256. https://bibliotecavirtual.unl.edu.ar/publicaciones/index.php/ElTacoenlaBrea/article/view/6627/10421

Venturini, S. (2019) La nueva edición argentina: la traducción de literatura en pequeñas y medianas editoriales (2000-2019). Cuadernos LIRICO, (20). https://doi.org/10.4000/lirico.8691

Willson, P. (2004) La Constelación del Sur. Traductores y traducciones en la literatura argentina del siglo XX. Buenos Aires: Siglo XXI


Anexo
Sitografía
Catálogo de Ediciones Pueblos Unidos:
https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Bibliograf%C3%ADa_de_Ediciones_Pueblos_Unidos.

Catálogo de Nordan-Comunidad:
https://docs.google.com/spreadsheets/d/1AkH1Lxie8Gp-1j5fd9sGIU3yybp-hKfTaK2CyiQ4KBU/edit#gid=909836888.

Catálogo de TAE:
https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Bibliograf%C3%ADa_de_Tupac_Amaru_Ediciones.

Catálogo de Vintén Editor:
https://vinteneditor.blogspot.com/2010/11/vinten-editor-obras-publicadas.html.

Historial de publicaciones de Nordan-Comunidad:
https://openlibrary.org/publishers/Nordan_Comunidad
https://openlibrary.org/publishers/Editorial_Nordan-Comunidadhttps://openlibrary.org/publishers/Nordan https://openlibrary.org/publishers/Nordan-Comunidad https://openlibrary.org/publishers/Editorial_Nordan_Comunidad.

Historial de publicaciones de Vintén Editor:
https://openlibrary.org/publishers/Vint%C3%A9n_Editor.
https://openlibrary.org/publishers/Vinten_Editor
https://openlibrary.org/publishers/Vinte%CC%81n_Editor
https://openlibrary.org/publishers/Vint%C3%A9n.

Sitio de Nordan-Comunidad:
https://nordan.com.uy/.

Sitio de Vintén Editor:
https://vinteneditor.blogspot.com/.

WorldCat:
https://search.worldcat.org/.
 


NOTAS:

[1] https://nordan.com.uy/catalogo/. Consultado el 06/10/23.

[2] https://vinteneditor.blogspot.com/. Se puede consultar una primera aproximación a su catálogo en https://openlibrary.org/publishers/Vint%C3%A9n_Editor. Ambos sitios fueron consultados el 2/11/23.

[3] Probablemente sea una antología de poesía del autor y no una traducción de un libro publicado.

[4] En la actualidad, la editorial sigue «en funcionamiento», pero se centra en la venta de ejemplares restantes de su catálogo, hecho bastante común en las editoriales locales que cierran. Desde 2019, año de su última publicación, la editorial no recibe financiación desde Suecia, cosa que sí ocurría desde su fundación.

[5] La noción de desexilio fue acuñada por Mario Benedetti como modo de referirse a la vuelta al país —o a pensar en volver— luego del exilio, con las contradicciones que eso implica (Andrés, 2015). No obstante, tanto la idea de partida al exilio como el eventual retorno dan cuenta de una serie de experiencias que transcienden lo que esta noción enmarca (Lastra, 2015 y 2016)

[6] Con su primera publicación en 1953, la Colección de Clásicos Uruguayos (conocida como Biblioteca Artigas) difunde para el público el canon literario (ensayos, narrativa, poesía, teatro) local a través de ediciones accesibles para todos los bolsillos (Gutiérrez Yanotti, 2017)

[7] Un dato que puede permitir comprender en profundidad esta afirmación radica en la bipartición de la enseñanza de la lengua y la literatura en el país: los primeros años del liceo se enseña español; en el segundo tramo los cursos son exclusivamente de literatura: de la América hispanohablante —en la que se incluye la uruguaya—, española y universal. Este último aspecto ha dado lugar a las traducciones de clásicos por parte de Vilariño (que tradujo a Shakespeare), Benedetti (que tradujo a Kafka) y Luce Fabbri (que tradujo a Dante), entre otros

[8] A modo de ejemplo, en 1982 en la colección Lectores de Banda Oriental la editorial publica Los gobernantes del rocío de Jacques Roumain, obra destacable por su contenido social y político. El hecho de que se publicara dicha novela, escrita por uno de los fundadores del Partido Comunista Haitiano, da cuenta de la apertura hacia el final de la dictadura (y también, quizá, del desinterés o desconocimiento respecto de qué era lo que se publicaba por parte de las autoridades del régimen)

[9] Se publican también traducciones de autores latinoamericanos al sueco, como queda en evidencia en el anexo I. Al respecto, señala Leiva:

La decisión de publicar literatura latinoamericana en sueco respondía a la necesidad política y cultural de modificar la concepción eurocentrista instalada entre suecos y latinoamericanos que homologaba pobreza material de los pueblos del Tercer Mundo con pobreza cultural (2004, p. 14).

[10] Respecto de la labor de traducción de Rein y lo que la dictadura supuso para ella, Hornos Weisz (2024), específicamente, respecto de la traducción como espacio para la publicación en un contexto dominado por la (auto)censura .

[11] El catálogo actual, disponible en el sitio, está pensado para la venta de ejemplares restantes más que para presentar un paneo histórico de las publicaciones: https://docs.google.com/spreadsheets/d/1AkH1Lxie8Gp-1j5fd9sGIU3yybp-hKfTaK2CyiQ4KBU/edit#gid=909836888.

[12] En la sitografía se puede observar la evolución histórica de las publicaciones de Nordan a través de los registros en Open Library (Internet Archive). Si bien la editorial siempre tuvo el mismo nombre, Nordan-Comunidad, aparece registrada de diversas maneras, de ahí la necesidad de consultar todos los links para tener un panorama general de la evolución de las publicaciones.

[13] Pero sí se reconoce la presencia de textos abiertamente reconocidos como propios del anarquismo, tales como El camino. Hacia un socialismo sin Estado (2000) de la intelectual, traductora y docente universitaria italouruguaya Luce Fabbri, hija del conocido militante anarquista Luigi Fabbri, asentado en Uruguay al huir del régimen fascista de Mussolini. En la página de créditos del libro se lee:

La edición de este libro es parte del reconocimiento de los compañeros y compañeras de la Biblioteca José Ingenieros y el Grupo Mujeres Libres, de Buenos Aires; GEAL (Grupo de Estudios y Acción Libertaria), del Ateneo Heber Nieto, la Revista Alter y Comunidad del Sur, de Montevideo, que valoramos la vida de Luce como ejemplo y sus aportes teóricos como incentivos. El compromiso en la lucha por transformar la realidad es, sin embargo, el único y verdadero homenaje, donde cabemos todos desde distintos caminos.

En 2022 la editorial Alter ediciones, también filoanarquista, editó El camino y el carácter ético del anarquismo, reedición del texto de Luce Fabbri.

[14] En la sitografía se puede observar la evolución histórica de las publicaciones de Vintén Editor a través de los registros en Open Library (Internet Archive).

[15] En el devenir del proyecto de la URSS, surgen diversas escisiones políticas, con su concomitante escisión editorial (Rodríguez, 2023)

[16] Cabe señalar que el electorado uruguayo rechazó dos veces el enjuiciamiento colectivo de quienes llevaron adelante crímenes de lesa humanidad antes y durante la dictadura: en 1986 (ya en democracia) el Estado, como parte de su política de transición, aprobó la Ley de Caducidad de la Pretensión Punitiva del Estado (15848), que fue sometida a referéndum en 1989 y a plebiscito en 2009 para su derogación, con resultados infructuosos en las urnas en ambas ocasiones. En 2010, bajo el segundo mandato del Frente Amplio, se presentó una propuesta de anulación de sus principales artículos, que finalmente no fue aprobada en la Cámara de Diputados a pesar de ser el partido de gobierno de izquierda, de contar con gran cantidad de figuras perseguidas por la dictadura y de tener la mayoría absoluta en ambas cámaras.

[17] Más adelante, en la presentación de la colección, se cita al poeta y académico Artur Lundkvist, que destaca que Nordan-Comunidad pasó a ser en un breve período de tiempo la editorial “que más libros latinoamericanos ha publicado en Suecia” (1988: 10).

[18] También se aprecia ese movimiento de comparación entre ambos períodos históricos en obras como Las cartas que no llegaron (2000) de Mauricio Rosencof, en la que se comparan dos etapas de encarcelamiento, persecución y muerte de la familia del autor: la de los familiares judíos que quedaron en Polonia (el padre, madre y hermano de Rosencof emigraron a Uruguay ante el avance del nazismo) y la del autor por ser un militante tupamaro una treintena de años después.

[19] El Penal de Libertad recibe su nombre por encontrarse en la ciudad de Libertad, en San José, departamento fronterizo con Montevideo. Entre 1972 y 1985 fue utilizado como un centro de reclusión masculino de presos políticos.

 

Universidad de Guadalajara
Departamento de Filosofía / Departamento de Letras